Esos ojos que me matan. Este calor de primavera.
La sensación de pasar el tiempo, como el mes de abril, del sol a la lluvia.
Esa indecisión, la falta de grises.
¿Por qué decidir entre botas o sandalias?
Quiero vacaciones. Quiero playa. Quiero cama.
Y a veces, sin querer, sueño más de lo que quiero.