martes, 4 de septiembre de 2007

Meterlo o no en la maleta, ésa es la cuestión

¿Qué meter en mi maleta?
Lo pienso, lo repienso y me canso de pensarlo. Y cada vez me doy cuenta de que me dejo más cosas de las que me llevo. Una maleta con 20 kilos entre la ropa, el secador, una libreta, 4 bolis... en un espacio tan reducido no me caben tantas cosas.

Me llevaría cientos de fotografías... algunas de este verano, otras del otoño... el invierno fue malo, mejor olvidarlo. Y de otros años... pero una fotografía no recoge la esencia de todos mis recuerdos... me llevo mi portátil para no olvidar ninguna cara, aunque mi cabeza es posible que olvide algunas. Espero olvidar malos sentimientos. Odios viscerales y rencores no olvidados teñidos con el nada recomendable tono del rojo pasión. Al final va a ser verdad que del amor al odio hay sólo un paso... no sé... quizás en 9 meses podré adivinarlo (y no es por ningún embarazo, dejo aquí constancia).

Y vuelvo al tema que me compete: mi maleta, que espero no tenga que adjuntar los apuntes de economía y de historia. Mi flauta travesera no puede faltar... casi cien días sin tocarla, comprobar lo que he perdido... serían demasiado. La música amansa a las fieras, cabrea a los vecinos y relaja la mente. Y, en caso de necesidad, proporciona dinero si te pones a pedir... a no ser que seas punky y lleves un perro y rastas rositas (eh, Au... jeje).

Pero en mi maleta verde manzana no caben las personas. Así que tengo 15 días para decir adiós a todos los que significan algo en mi vida. Hasta luego a los que han prometido ir a verme (espero que alguien cumple su promesa y me alegre el día) y dar la bienvenida a lo que me espera.

Me asusta, no lo niego... no sé si ponerme nerviosa por los exámenes, como todo el mundo, o estarlo porque dentro de 16 días a esta hora estaré en Roma cogiendo el avión hacia Brindisi. En fin... el sábado 15 espero tener a mi gente a mi lado para poder bailar "Morena mía"... y hasta la Feria de Abril de Nochevieja.

No hay comentarios: