I like it, lo voglio, lo necesito. Y, por eso, no dejo de buscarlo.
Bailo y bailo y salgo y desfaso. Y me levanto con el pelo revuelto y la cabeza rota. Sin estrés emocional ni recuerdos importantes.
Pero sigo sin encontrar lo que busco. No es amor, no ahora. No lo quiero, todo para ti. No encuentro el modo de decirlo sin que mi interlocutor se escandalice por lo que sale de mi boca.
Así que tú, que me dejaste de piedra, vuelve ahora mismo aquí y devuélveme mi fuego, que era mío.
Porque es mío y lo quiero. Y punto.