lunes, 26 de abril de 2010

A veces asusta

No te odio, no te quiero, no siento que te haya perdido. Las palabras son las mismas, yo soy igual. Tus rarezas no me dan miedo. Soy consciente de que a veces la vida tiene que asustar para merezca la pena vivir. Si cada día no fuese un reto, no merecería la pena pasar hojas del calendario. 



Y, después de todo, sólo me queda decir que tengo una mano que darte para salir del agujero en el que has acabado. Dos oídos para escuchar. Una boca que mantener cerrada y dos ojos que mantener atentos a lo que los tuyos me quieran decir.
Sé que a veces asusta, pero yo no tengo miedo.

sábado, 24 de abril de 2010

Blanco y negro. Nada de gris

Odio que me hagan chantaje emocional. Odio que me echen piropos cuando ya me han hecho daño. Odio sentir esto y no poder cambiarlo. Odio tener la idea constante de marcharme lejos, sin remedio. Odio que todo el mundo haga planes de futuro y yo no tenga ni idea de qué rumbo tomar. Odio no saber cómo explicarle a mi familia que no voy a volver. Odio la idea de incertidumbre que me persigue en cada momento de mi existencia. Odio ver tu cara en mis fotografías. Odio no poder romperlas y olvidarte sin más. Odio pensar en lo cálido de tus abrazos. Odio pensar. Odio que me diga cómo tengo que sentirme cuando ni él mismo lo sabe. Odio no tenerlo aquí para darle un beso y un puñetazo. Y, puestos a odiar, odio tener tanto odio acumulado y acumulándose.

Odio ser toda amor y toda odio.  

miércoles, 7 de abril de 2010

El encuentro inesperado

Me puse nerviosa, casi tropiezo. El estómago se me hizo un nudo. Mis mejillas se sonrojaron por arte de magia. No pude reírme ni llorar. No volví a la realidad hasta pasado un tiempo. Mi mente se llenó de recuerdos pasados. Mi piel recordó el tacto de sus dedos sobre mi espalda. Canciones de amor y de ilusión. Melancolía en dosis elevadas extendiéndose por mis venas. Un suspiro vacío. El intento fallido de disimularlo. La sensación de no poder evitarlo...

Y pensar que todo esto fue fruto encuentro inesperado de miradas.