domingo, 30 de diciembre de 2007

Un año en palabras

El 2007 que ahora acaba será recordado para mí como el año en el que salí a flote y descubrí que había más mundo fuera de mi vida. En estos 12 meses han pasado muchas cosas por mi cabeza, algunas de las cuales llevo reflejando desde mayo aquí y me han dado para llenar 45 entradas (unas más absurdas y surrealistas que otras, por supuesto).

Las penas con que comencé el año ya las arrastraba del año anterior. Empecé con un clavel rojo en el pelo, un vestido negro ajustado y una esperanza de un futuro que vislumbraba mejor al presente. Lo iniciaba triste, aunque enamorada, y aún tenía esperanza en recuperar lo roto. Estaba sumida en una especie de espiral autodestructiva, un agujero negro, que me hacía tragarme las penas y vivir una continua rayada mental.

Después de muchas canciones de Jorge Drexler, algunas en directo, caí en la cuenta de que no había encontrado al amor de mi vida (no podía serlo) y me centré en dos cosas: trabajo y estudios. Agobiada porque sentía que no era feliz y que no tenía tiempo ni ganas para disfrutar de las cosas bonitas, pensé en dar un cambio a mi vida. Decicí que 2007 sería el año en el que me iría de Erasmus. Primero fue Polonia el destino... luego mejoró con la idea de irme a Italia... el caso era salir de aquí, olvidarme de todo, respirar tranquila, vivir... y la experiencia no la cambio por nada.

Fue en marzo cuando en mi vida entró un rayo de luz que me ha hecho recobrar la esperanza. Un rayo difuso, que me da una de cal y otra de arena, pero que me hace vivir ilusionada. Me dio un secreto, un alivio a mi pena, un poco de cariño y su amistad, que la tenía olvidada. Y me trajo problemas, pero también felicidad. Y así, cuando el fantasma del amor perdido regresaba a mi mente, yo abría la mente, pensaba horizontes, e intentaba no morirme de celos.

Y así pasaban los meses, acababa el curso, seguía trabajando y sin descansos. Y llegó un verano donde hubo buenos momentos: un viajecillo de fin de semana en el que me di cuenta de que teníamos cosas en común, que también es importante, y muchas noches mano a mano con alguna amiga medio olvidada que me alegraba los días.

Y cuando había alguna pena me decía: queda menos. Y miraba el calendario y tenía ganas de irme. Y cuando llegó el momento fueron pocas las despedidas. Allí no había tiempo para extrañar a nadie, pero cuando lo hubo la realidad se me caía encima. Cosas que aquí no te afectan allí me rompían la cabeza. Entonces empezaron mis sueños, en los que se adentraban pensamientos no deseados. Siempre he tenido sueños raros, pero el cúlmen fue la muerte de Pamela.

Los días pasaron, las semanas también y al final ya tenía mi vida hecha. Una vida que ahora me cuesta resumir para la gente que me pregunta durante estas navidades "¿qué tal?"... un escueto "muy bien" suele ser la respuesta. Porque aunque me queje mucho y me sienta algo inútil o vaga allí vivo muy tranquila y hago lo que quiero, o lo que puedo teniendo en cuenta mis recursos. He aprendido a confiar más en la gente y a ser más independiente. Ahora sé que no tengo todo lo que quiero, pero sí lo que necesito.

Así que mi deseo para este 2008 es ¡visitas!... Ana Pàst es la primera, ya tiene vuelo comprado. A los demás, los que escriben (pocos...) y los que me leen y luego me dicen aquello de "lo leí en tu blog"... desearos un año mejor que el que cerramos. Si ha sido bueno, que lo mejoréis y si ha sido malo recordad que aún quedan muchos más años para mejorarlo.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Feliz Navidad y feliz yo

Feliz Navidad

[sin más y pa todos, sin distinción]


Pero más feliz estoy yo. Feliz desde mi vuelta tan esperada y reponiendo fuerzas para volver, para estudiar, que ya toca, para ponerme en serio con el italiano. Y mientras, aprovecho para tener sueños relajados, sin intrusos en mi mente ni en mi vida. Pasar tiempo con los que quiero: amigos y familia. Enseñar fotos, repartir regalos y souvenires varios.

Un esguince en el pie me ha venido a decir que ya basta de ritmo desenfrenado, que hay que parar un poquito de vez en cuando. Estas van a ser unas buenas navidades, lo siento y presiento.

Lo dicho... disfrutad de Nochebuena. Yo la paso con mis abuelos, todos juntos, con mi primo de siete años abriendo regalos y dando guerra. Y mañana por fin conozco a mi peque-primo Rubén. Nació a finales de agosto, pero su cuerpo aún es pequeñito y tiene que crecer.

Y como estoy sensible, pues a lo mejor me da por llorar... pero de alegría.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Las luces de navidad matan más que el tabaco

Primero fueron meses, luego semanas y ahora son días. Gasto el tiempo contando y me pregunto si llegaré a contar las horas. Esperando, haciendo tiempo. Ya quedan pocos, porque la gente se va marchando y yo soy de las últimas. El sábado hubo despedida a los que se iban a Roma en tren. Mañana hay otra despedida. Violeta me acompañará un rato, pero luego cada una hará su camino.

El jueves llega mi turno y quiero estar preparada cuanto antes. Mañana mismo ultimo las compras navideñas (a todos nos afecta el consumismo) y ya el martes meto las cosas en la maleta. Esta vez irá medio vacía, porque mi ropa se queda en el armario metida, esperando mi llegada con más ropa de abrigo.

Por si alguien no lo sabe, se suponía que aquí hacía buen tiempo y ahora resulta que hace mucho frío. El otro día nevó, algo que no ocurría aquí desde hace media década. El caso es que aunque haya suerte y ese día no toque lluvia, la humedad siempre se te cala en los huesos.

Y resulta que ahora quiero dormir no puedo. Así que mañana, cuando quiera despertar, él volverá a ser el dueño de mis sueños. Quiero volver a casa con mi gente y comer turrón de chocolate. Y dejar de pensar en comer porque eso es lo único que hago en todo el día: comer a deshoras y dormir hasta el mediodía. Pasar media noche en vela, acordarme de su sonrisa y convencerme de que no la necesito cada mañana a su lado.

Quiero cerrar los ojos y que cuando los abra esté en mi cuarto de Toro. Sólo son 4 noches las que tengo que dormir en esta cama pequeña, con esta almohada incómoda, en esta habitación heladora y deseando estar en otro sitio.

¿Serán las luces de la Navidad las que me han vuelto tonta?

martes, 11 de diciembre de 2007

Mi termostato

Suena el reloj del termostato del salón y recuerdo lo que escribí anoche cuando no me dormía y aún no te habías adueñado de mi sueño. Ladrón de sueños, te advierto, cuento con los dedos de mis manos los días que faltan aún, así que deja de invitarte a mis noches, que nuestra noche ya está cerca y estas diez que nos quedan las reservo para mí.



Sueño.
Y me despierto cada día
empapada en sudor, llena de vida.

El alba empieza a verse a través de mi ventana,
pero yo sólo quiero seguir soñándote.
Y mi mano que roza tu espalda
escondida entre las sábanas.

Dormir juntos,
aislados del mundo que nos rodea.
Cada momento es un mundo,
cada instante es especial.

Amanecer unidos en mi palacio de hielo,
cuando fuera del cuarto nieva o calienta la mañana.
Tu cuerpo y mi cuerpo
marcan la temperatura.

No hay frío,
no hay calor.
Sólo somos tú y yo,
el termostato de nuestras vidas.

martes, 4 de diciembre de 2007

Vuelta a la normalidad, si se puede llamar así

Recién llegada de Estocolmo y Londres. He pasado mucho frío, casi tanto como sueño, pero mereció la pena. Dos ciudades contrapuestas, de la Stocolma tranquila y el caos de esta Londra.
Y ahora debería volver a la normalidad en estos 15 días que me faltan antes de volver a España, pero ocurre que aquí los días nunca son normales. Cada momento es diferente en esta loca vida desorganizada, en la que los días pasan y siento que no hago nada.
Puede que esté demasiado acostumbrada a no tener tiempo para mí... puede que no sepa no hacer nada.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Lentejas al estilo de mamá

Huelo la comida mientras se hace y las lentejas me recuerdan a mi madre. No es que la eche de menos, porque cuando estamos juntas nos pasamos el día dándonos voces, pero echo en falta su compañia y su consejo, que siempre intenta ser sabio.

Hoy me desperté en un fumadero de opio, o eso me pareció el cuarto de Zoe, del que se ha apropiado el olor a tabaco. Con Violeta despertamos a las demás a ritmo de "Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre... como el mar" y para casa. Dos soporíferas horas de italiano y volví a casa para poner a cocer agua.
Dos patatas, una zanahoria, un montón de lentejitas y trocitos del chorizo que me envió mamá hace unos días. Y pastilla de caldo, que aquí no hay tiempo para hacerlo casero como el que ella me enseñó a hacer. En realidad mi madre no me enseñó a cocinar, pero aquí, lejos de casa, me he dado cuenta de que sé hacer muchas cosas sólo de verla a ella.
Sin saberlo, mi madre ha sido mi maestra

martes, 20 de noviembre de 2007

La vida es chula


Ayer fue un día chulo y con buenos momentos.

Amaneció pronto para devolver el coche que nos ha llevado por todos los rincones de la Puglia durante este acelerado fin de semana. Luego fui a mi primera clase de Estética y a la de Sociologia dell ambiente e del territorio, cuyo profesor nos ha pasado todos los apuntes. Ya era hora de que nos encontrásemos a un profesor majete.
Pero eso no fue lo bueno del día... digo que la vida es chula porque ayer hablé con Ana Pàst, la persona que más utiliza la palabra "chula" y me hizo muchísima ilusión oir su voz, igual que la de su madre y su hermana, después de dos meses. Parece que no, pero es tiempo. Y nosotras dos necesitaremos también mucho tiempo libre en Navidades para ponernos al día de nuestra vida. El lugar de reunión, probablemente, será el bar de la Plaza Bollos de Hito, ése tan chulo donde ponen música de Amaral y Jorge Drexler.
También hablé con mi abuela, mi abuelo, mi tía y mi tío. Fue un día de largas conversaciones. Lo malo es que mi primo estaba ya en la cama... pobre, sus padres lo tienen agotado con tanta actividad extraescolar.
Y también hubo tiempo para conversaciones vía messenger. Una muy esperada, que llegó de mano de la gastronteritis (o como se escribe) y con casi dos meses de retraso. Me quedo más tranquila sabiendo que tengo alguien especial que de vez en cuando se acuerda de mí desde su ajetreada vida zamorana.
¡¡Qué bonito día!!
[foto: Volviendo de Nápoles desde el tren]

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cinco años desde el desastre


Fue un día 13 de noviembre. No cayó en martes como ayer, pero como si lo hubiese sido, porque ese día se derramaron a 250 kilómetros de las costas gallegas 63.000 toneladas, después de que explotara uno de los tanques del Prestige. Un "barquito" cargado con nada más y nada menos que 77.000 toneladas de fuel, valoradas en 60 millones de euros. Las autoridades tomaron decisiones erróneas (Fraga no, ya que por entonces estaba demasiado ocupado cazando) y al final se armó la de Dios es Cristo.

Yo recuerdo la noticia algo lejana... hace 5 años supongo que estaría en bachillerato. Recuerdo haber visto en la tele "un naufragio más de un barco"... pero el pequeño naufragio sin importancia pasó a ser un desastre ecológico, que afectó también a la economía gallega. Me acuerdo de tragarme debates nocturnos en Crónicas Marcianas, en los que participaban representantes de la plataforma Nunca Mais, igual que recuerdo haber dibujado la bandera negra y azul en mis cuadernos y haber llevado la pegatina. Incluso creo recordar la envidia que me daba la gente que podía irse a limpiar. Yo no podía; tenías que ser mayor de edad y, de todas formas, mi madre no me dejaba.

Fueron las Navidades de hace 5 años cuando hubo un chico gallego que se quedó con el mote de chapapote (por ser gallego y algo pegajoso). El verano siguiente Maite, Sofi y yo descubrimos en Euskadi qué era eso de las Galletas de chapapote cuando se quedaron pegadas a nuestros pies en la playa de Zarautz. O las vimos más de cerca cuando hicimos submarinismo cerca del ratón de Guetaria y veíamos los restos del chapapote que hasta allí habían llegado.

Se supone que las labores de recogida del petróleo que quedaba en el barco han finalizada y ahora, según he leído, se han soldado los agujeros del casco para que la bacterias hagan su trabajo y así el degradado de fuel termine en el año 2020.

Hoy que hablo de Galicia me pongo melosa y me acuerdo de Sofia, que está lejos como yo y que la echo de menos mucho. Te mando un mail a Vigo para que te acuerdes de esta amiga. Pero no sólo tengo que acordarme de Galicia, sino de todo el Norte de España, que continúa llorando petróleo.

sábado, 10 de noviembre de 2007

¿y lo q mola la casa del cura?

FOTO: CAPITEL CERCANO A MI CASA

bonito dia lluvioso para llegar borracha a casa

hoy tocaba minibotellón en casa... y me he pasado al ron por momentos... xq luego al llegar al bar pedi mi rum-cola para Leo y mi Gin-Lemone per me..... mmm q rico. Aunq al final he acabado robando una botella de martini blanco -q no me gusta- y bebiendome el vozka de Violeta (la del videoclip, un cielo de mujer q me recuerda a minilidi pero + a lo porno).

y me entraron los tipicos italianos babosos... prefiero los españoles q se me resisten a los italianos q en la 3ª pregunta ya quieren saber si tengo novio o no.... Q NO ESOY FIDANZATA, VALE????

asi q borracha como me hallo me da por pensar. Y solo puedo pensar en ti -y en los ratos q pasamos-... igualito q en la canción, salvo que no nos amamos. Echo de menos despertarme algún día junto al osito... igual q echo de menos esa danza de la conquista o al conquistador nato, mi ojito izkierdo (nunca derecho)... mi devilidad. Echo de menos darle una ostia porque ronca y no me deja dormir... o llegar a casa con el cuello rojo porque no es capaz de afeitarse o, simplemente, por el hecho de que es osito.

Echo de menos tantas cosas que me parece que me falta algo.... a lo mejor me faltan ell@s, mis amig@s... pero ¿y si me faltas tú?

viernes, 28 de septiembre de 2007

De Toro a Lecce y tiro porque me toca


Esto que se ve arriba es la Piaza Duomo, en pleno centro de Lecce. Me pilla a 5 minuto de casa, asi que puedo acercarme cuado quiera y babear un poco delante de tanto barroco. Tambien puedo ir a la Santa Croce, otra iglesia barroca que esta a menos de dos calles de la Casa del Cura, que es como todos los Erasmus fiesteros llaman a mi casita. No es que recemos el rosario ni nada parecido, aunque esta manana se oia el Ave Maria... Su nombre viene de la habitacion de invitados... que es muy chiquita y ademas tiene una cruz en la pared. Asi q era el confesionario, la habitacion del cura. Y al final, pues paso a ser la casa del cura... la que elegimos por encima de la del minibanio y la de las palomas en el tejado.

Por aqui las cosas son muy diferentes. No se si como esperaba o no, porque no me habia hecho una idea prefijada de como iba a ser vivir en un pais diferente. Aun no han empezado las clases, asi q mi mayor preocupacion es hacer la comida para mis dos companeros de piso. El granaino con el que te partes el culo, un tio genial, y el vallisoletano al que nunca pense que llegaria a tratar. Creo que nadie lo pensaba.... sobre todo despues de el blog que me saque de la manga jejeje

El caso es que no echo de menos a la gente tanto como pensaba y aqui, de fiesta en fiesta, voy conociendo a mucha gente y algunos son muy majos. Hoy mismo se ha ido de vuelta a Mostoles Angel, el amigo de nuestra atleta erasmus Ana, que es ahora mismo el hombre mas rapido de Espana, aunque tiene la segunda mejor marca en 100 metros... ya ves, que cosas... como Guille, que era el segundo que mas corria de su instituto.

Me despido desde el ciber de Porta Napoli... que dentro de una hora hay que comer y no hemos comprado pan. Y tengo que pensar que hacer de comida... parezco mi madre. Alex dice que el mes que viene me quejare 'porque no me sacais nunca de casa'. Yo lo dudo... de momento no me he quedado ningun dia sin fiesta.

Un trenecito con guiris pasa por la puerta del ciber... un dia tengo que coger ese tren y hacer turismo. Despues de todo no dejo de ser una turista pero a largo plazo.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Cuando yo era pequeña y no me llamaban Martita

Una tiza blanca era antes un gran regalo. Servía para pintar en el suelo, en las paredes, o machacarla con un canto bien gordote para hacer un polvo blanco que nosotros, desde nuestra mente infantil, interpretábamos como azúcar blanquilla y utilizábamos para espolvorear alguno de nuestros apetitosos almuerzos.

Estaban las jugosas hamburguesas de tierra, hechas a base de arena de la zona del tobogán grande y restos del agua de la fuente que siempre estuvo estropeada. También los platanitos verdes que crecían en la zona de las escaleras, junto a la verja por la que se vislumbra la Fundación. Y también estaban los panecillos de esas flores moradas junto a la portería metálica y lo que nosotros decíamos que eran zanahorias, cuando eran una especie de ortigas. Los platanitos eran de un tamaño minúsculo en comparación con las hamburguesas, pero por aquel entonces no entendíamos muy bien qué era eso de la proporción.

Ahora en el patio de mi colegio ya no hay tobogán grande del que caerte y hacerte una buena brecha o romperte un cristal de las gafas, ni un tobogán pequeño pero matón, en el que podías perder la respiración momentáneamente. Los niños de ahora no llegarán a casa con las piernas amoratadas por jugar a los toros "pataditas" a escondidas de los profesores o tendrán una reacción alérgica generalizada por arrancar masivamente esas curiosas zanahorias y se calmarán de los picores con los estuches de lata del todo a 100 que ahora es un chino.

La semana pasada le decía a mi primo Diego que tienen muy bonito mi colegio con dibujos en las paredes y él, con sus 7 años recién cumplidos, me decía que era su cole, no el mío. Lo cierto es que el Magdalena de Ulloa siempre será mi colegio, ése en el que nos metíamos con las niñas pijas del Amor de Dios y los macarras del Canto. El mismo al que fue mi hermano y yo me empeñé en ir cuando sólo tenía tres años. En el que hice amigas que aún conservo y otras que, sin más, formaron parte de mi infancia.

martes, 4 de septiembre de 2007

Meterlo o no en la maleta, ésa es la cuestión

¿Qué meter en mi maleta?
Lo pienso, lo repienso y me canso de pensarlo. Y cada vez me doy cuenta de que me dejo más cosas de las que me llevo. Una maleta con 20 kilos entre la ropa, el secador, una libreta, 4 bolis... en un espacio tan reducido no me caben tantas cosas.

Me llevaría cientos de fotografías... algunas de este verano, otras del otoño... el invierno fue malo, mejor olvidarlo. Y de otros años... pero una fotografía no recoge la esencia de todos mis recuerdos... me llevo mi portátil para no olvidar ninguna cara, aunque mi cabeza es posible que olvide algunas. Espero olvidar malos sentimientos. Odios viscerales y rencores no olvidados teñidos con el nada recomendable tono del rojo pasión. Al final va a ser verdad que del amor al odio hay sólo un paso... no sé... quizás en 9 meses podré adivinarlo (y no es por ningún embarazo, dejo aquí constancia).

Y vuelvo al tema que me compete: mi maleta, que espero no tenga que adjuntar los apuntes de economía y de historia. Mi flauta travesera no puede faltar... casi cien días sin tocarla, comprobar lo que he perdido... serían demasiado. La música amansa a las fieras, cabrea a los vecinos y relaja la mente. Y, en caso de necesidad, proporciona dinero si te pones a pedir... a no ser que seas punky y lleves un perro y rastas rositas (eh, Au... jeje).

Pero en mi maleta verde manzana no caben las personas. Así que tengo 15 días para decir adiós a todos los que significan algo en mi vida. Hasta luego a los que han prometido ir a verme (espero que alguien cumple su promesa y me alegre el día) y dar la bienvenida a lo que me espera.

Me asusta, no lo niego... no sé si ponerme nerviosa por los exámenes, como todo el mundo, o estarlo porque dentro de 16 días a esta hora estaré en Roma cogiendo el avión hacia Brindisi. En fin... el sábado 15 espero tener a mi gente a mi lado para poder bailar "Morena mía"... y hasta la Feria de Abril de Nochevieja.

martes, 14 de agosto de 2007

Palabras al viento


A veces creo que escribo y escribo y es lo único que hago al final del día. Paso horas y horas hablando y hablando y no digo nada. Canto canciones que nadie escucha, imagino cosas que no cuento a nadie, pero no es lo mismo.

Es una sensación que me invade a menudo... no llego a la gente como quisiera. Sólo es algo superficial, nunca va a más. Poca gente me conoce bien y puedo presumir de conocer bien a muy pocas personas. Me escondo en mí misma y no dejo salir las malas ideas, las malas palabras, los mismos sentimientos.

Una semana enferma, una visita a casa... cosas que te hacen pensar... Tengo cosas que hacer, como todos... el estrés a veces se apodera de mí y me pongo insoportable. Pero ahí siempre hay alguien que me ayuda a saltar el bache y acabo saliendo adelante.

No sé que haré a partir del 20 de septiembre, cuando no os tenga a mi lado... será una larga amistad, como larga es la distancia que me separa de mi almohada y mi hombrecillo naranja "Manolo" al que Conce mete mano...

Dejo de escribir aquí para poner otras palabras, q llegan a + gente pero dicen mucho menos. Palabras sin sentimiento que me hacen monótona.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Del amor al odio


Yo no me creo eso de que del amor al odio haya sólo un paso. Yo creo más, prefiero creer que del amor al odio hay un camino. He recorrido ese sendero, o lo sigo recorriendo cada día y parece que no tiene fin.

El tiempo del "ya pasará" pasó, como también dejé atrás el del "¿y sí...?". Ya no pienso todo el día en eso ni en ése. Ya mi vida va recobrando el sentido, poco a poco, a paso lento. Por el camino he resvalado varias veces, he tenido algún que otro desliz. He querido morir en el intento y he llegado a pensar que había perdido la razón.

Pero aquí estoy, "dispuesta a buscar pelea si hace falta", como dice esa canción de rock. La historia de mi vida empieza un nuevo capítulo y en este nuevo rumbo no está presente el bicho grande come-personas. No hay dragones, pero no importa porque yo no soy una princesita y no tengo un caballero que me salve del mundo.

Gente, ya no soy la princesa de la boca de fresa!! XD

lunes, 23 de julio de 2007

... y sin embargo huele ...

Tiene olor. Sí. Lo descubrí hace unos días.

A veces huele bien y a veces mal, pero lo importante es que esa esencia ahora impregnará mi cuerpo. Él y yo juntos formaremos un nuevo olor. Nuestro olor.

Me ha gustado descubrirlo, porque me sorprendí olisqueándole al tiempo que le abrazaba. No tenemos nada, pero hay momentos en que somos un todo. Un sólo cuerpo a partir de dos. No somos todo lo que podríamos ser, pero somos todo lo que necesitamos.

Y a parte de descubrir su mal o buen olor, dependiendo de si se echa ese olor a "sex bomb" que se echa, descubrí más cosas, muchas más. Detalles de su vida que hasta ahora desconocía. Le abrí mi corazón y le mostré lo que pensaba mi cabeza. Le dije todo lo que tenía que decirle, aunque me cuidé de dejar cosas en el tintero. Él también me abrió parte del suyo.

Este nada que tenemos es todo lo que necesito: un poco de cariño mezclado con grandes dosis de humor y una pizca de confianza, aliñado todo de forma sincera. Me gusta esta receta de felicidad. O, al menos, es mejor que el chocolate a secas

miércoles, 18 de julio de 2007

¿A qué huelen las cosas que no huelen?


Es una pregunta que me llevo tiempo haciendo, y no por el anuncio de compresas... sino por algo que me pasó.

Me levanté en una casa que no era la mía, donde no olía a mí ni a ninguna de mis dos compañeras de piso (ahora excompañeras). Pero la casa en cuestión tampoco olía a él. No olia a nada. Ni bien ni mal. No olía, a secas.

Entonces recordé ese olor de mis hombros cuando volvía de entre sus brazos. Cómo sonreía cuando me miraba al espejo de mi casa y olía mis brazos y, por arte de magia, su esencia me impregnaba a mí. Era como tenerlo todavía a mi lado, soplandome en el cuello o detrás de las orejas.

Ahora también sonrío cuando no huelo a nadie. Ni a él ni al otro. No es una sonrisa triste, ni melancólica, ni feliz. Es una sonrisa simple, lo único simple de mi vida.

Porque ¿A quién se le ocurre olerse a sí mismo? sólo a mí. Olerse a sí mismo es como chuparse un codo.

miércoles, 11 de julio de 2007

La Margarita Dijo: NO


Yo antes me conformaba con cualquier niño mono. Ojos bonitos, culo respingón, cara de guapetón... no importaba su cualidad, el caso es poder sacarle partido al chaval. Luego sucedió que encontré un chico poco mono, sin ojos demasiados bonitos, con poco culo y nariz chata. Nadie decía ¡qué guapo! y recordaba haber pensado ¡qué feo! pero le empecé a econtrar cualidades.

Me hacía feliz oír su voz cada día, o leer sus palabras, o pensar todo el día en ese momento en el que nos acabaríamos viendo. Era feliz al escuchar sus canciones, sus bromas, sus poesías... pero también al atender sus problemas y ayudarle a solucionarlos juntos.

Pasaron los años y la margarita se marchitó. Ya no era igual. No me hacía reir, ya no le encontraba esas cualidades. Y cuando las recordaba, él me hacía volver a perderlas al instante. Contaba los días para poder estar a su lado y él pasaba cientos de minutos inventando escuchas para no verme.

De pronto se fue el amor, se fueron las dudas, se fue el cansancio. Se fue todo. Y el todo se lo llevó lejos, a un lugar de donde no ha vuelto. Porque ese que ahora lleva su nombre no es él, yo lo sé. Es otro. Es la persona en la que se convirtió la persona que yo amaba, ésa cuya alma aún sigue encarcelada por sus temores.

lunes, 2 de julio de 2007

Isabel Allende describió La Ciudad de las Bestias


Walimai, quien en su siglo de vida había visto mucho, les contó lo que sabía.

-Los "nahab" están como muertros, se les ha escapado el alma del pecho -dijo-. Los "nahab" no saben nada de nada, no pueden clavar un pez con una lanza, ni acertar con un dardo a un mono, ni trepar un árbol. No andan vestidos de aire y luz, como nosotros, sino que usan ropas heliondas. No se bañan en el río, no conocen las reglas de la decencia o la cortesía, no comparten su casa, su comida, sus hijos o sus mujeres. Tienen los huesos blandos y basta un pequeño garrotazo para partirles el cráneo. Matan animales y no se los comen, los dejan tirados para que se pudran. Por donde pasan dejan un rastro de basura y veneno, incluso en el agua. Los "nahab" son tan locos que pretenden llevarse las piedras del suelo, la arena de los ríos y los árboles del bosque. Algunos quieren la tierra. Les decimos que la selva no se puede cargar a la espalda como un tapir muerto, pero no escuchan. Nos hablan de sus dioses y no quieren escuchar los nuestros. Son insaciables, como los caimanes. Esas cosas terribles he visto con mis propios ojos y he escuchado con mis propias orejas y he tocado con mis propias manos...

El viaje de Said




El viaje de Said obtuvo el Goya 2007 al mejor corto de animación... es precioso... no soy capaz de encontrarlo por la red, pero por lo menos está colgado el trailer.

miércoles, 27 de junio de 2007

I need you so much closer

"I need you so much closer", dijo él... ella se paró un momento a pensar y, mientras, una lágrima se resbalaba por su mejilla sonrojada y mojaba el cuello de su camisa.

¿Había entendido bien?... ¿Realmente él, el hombre que no quería compromisos, le estaba confesando que la necesitaba cerca? No podía ser cierto. Y, si era cierto, ¿Era eso lo que quería, tenerlo cerca cada momento de su vida?

-"Giulia?"
-"I also miss you, John. You know, I love you, but it's really impossible".
-"But"...
-"If you love me, let`s come to me. Bye, love. Ti amo"
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Tres días, cuatro horas, doce minutos y unos cuantos segundos tuvo que esperar Giulia preguntándose si él vendría, si era cierto ese amor o era un momento de debilidad, quizás por la lluvia de Londres. Eran las nueve de la noche y Giulia hacía zapping de informativo en informativo, mientras comía un trozo de chocolatina un poco revenida.

Sonó el timbre... "pronto?"... "sono io, amore"... ¡Era él, había venido!...

Le odio, le odio, le odio.... porque le quiero


El amor se torna odio. O eso decía el libro que me estaba leyendo hasta que empezaron los exámenes. Y a veces eso de la metamorfosis amorosa es cierto, otras no. Otras veces sigue siendo amor, incluso se hace más intenso. En cambio, hay otras, en que nada de esto sucede y el amor, poco a poco, se va debilitando y pierde fuerza poco a poco a poco... hasta desaparecer, ¡plof!, como si ese amor nunca hubiese existido.

Ahora no comprendo en qué fase me encuentro de todas... si la de amar, odiar, olvidar o, simplemente, pasar. La fase del "cabrón", "hijo de puta", "cerdo" ya ha pasado, eso lo sé, igual que sé que ya pasaron las del "¿y si?"... nada de imaginarme cosas que no pueden pasar ni volverán a ser. Pero ahora no hay una clara fase. Lo de los celos... pues en fin, quien me conozca ya sabrá como soy.

Y... ¿Cómo soy? ... ni yo lo sé

jueves, 21 de junio de 2007

El paraguas de los ojos de rana


Camino por el parque de vuelta a casa. Está empezando a llover y noto como mis rizos se van encrespando. Pienso que me gustaría tener un paraguas a mano, pero recuerdo que siempre que salgo con paraguas acaba brillando el sol. Me cruzo con una niña y su madre y les sonrío. La niña me recuerda a otra niña, a mí, cuando tenía ocho años. Entonces tenía un bonito paraguas amarillo con puntitos de colores ¿o era rojo? Sí, creo que era rojo. Y también tuve otro verde, pero no sé si eso fue antes o después de los ocho años.

Siempre he querido tener un paraguas con ojos como el de esa niña que camina siguiendo a su madre. Un paraguas con ojos de rana, qué preciosidad. Imagino la envidia que podría haber dado a las niñas de mi clase con ese paraguas. Antes no hacían paraguas tan bonitos como los de ahora, antes eran más como de viejas. Por suerte para las niñas de hoy, los paraguas se diseñan pensando en los niños y no en sus padres.

Cruzo el semáforo y me pongo a buscar las llaves de casa en el bolso. Ya casi no llueve, era sólo un aviso más, una mala nube entre todas esas nubes grises que oscurecen el cielo. Llego ya a casa y me miro en el espejo. Efectivamente, mi pelo ha notado esas pocas gotas de lluvia. Entro en la habitación, dejo la mochila a un lado del armario y miro en una de las baldas y ahí esta mi paraguas plegable rojo. Sonrío y miro el paraguas con rencor... por qué siempre te dejo en casa, me pregunto.

lunes, 18 de junio de 2007

Fresa silvestre busca un dulce chocolate q le acompañe

Las fresitas silvestres también a veces nos sentimos tristes. Es entonces cuando recordamos las ganas que tenemos de que nos mezclen con un ingrediente dulce, que no nos coman así porque sí, sólo por el hecho de comer. Las fresitas silvestres, en el fondo, quieren un dulce chocolate que acompañe su sabor especial. Y cuando se mezclan fresas silvestres y chocolate del bueno nace un olor que persiste en la memoria por mucho tiempo. Un olor que no siempre se puede olvidar.

domingo, 17 de junio de 2007

El cuento de la margarita solitaria


Margarita era una flor que vivía sola en medio de una verde pradera... verde, verde, verde... preciosa, pero sin flores. Por eso, Pétalo se sentía muy sola. Estaba sola bajo el sol abrasador del verano, que quemaba sus pétalos y los arrugaba. EStaba sola en invierno, pasando frío sin ninguna flor que le hiciese compañía y le calentara las hojitas... estaba sola hasta en otoño. Un día de primavera se puso tan triste que se echó a llorar. Entonces sus lágrimas se convirtieron en pequeñas semillas que, a la semana, florecieron y se convirtieron en lindas florecillas.

Desde entonces ya no tiene pesadillas en las que un enamorado le deshoja y descubre que no le quieren... ahora Margarita está siempre rodeada de sus amigas, que también se llaman Margaritas, como ella.

Por eso, si sientes que nadie te quiere, siempre puedes coger una margarita y descubrirlo por ti mismo. Quizás descubres que alguien, en algún lugar del mundo, te quiere. Y si el último de sus pétalos dice que no, coge otra Margarita y abre bien los ojos, porque las margaritas son muy sabias, y saben que alguien puede estar esperando a que aparezca su amor al otro lado de la pradera.

miércoles, 13 de junio de 2007

¿sabes ponerte un condón?




¿Por qué me da por pensar?

Soy + feliz cuando no pienso y sólo actúo... ¿Será la falta de actuaciones la q está atrofiando mi cerebro?

No tengo ganas de escribir, pero tampoco de pensar y sigo pensando. Pensamientos frágiles se ven sucumbidos por otros suicidas. No suicidas q impliquen muerte, pero sí q impliquen tristeza. Quiero q todo esto acabe, pero tengo miedo de lo q me depara el mañana... supongo q como todo el mundo.

Mientras mi futuro llega, me vuelvo con la economia... y dejo este vídeo xa disfrute d kin kiera verlo... sorprendente...

domingo, 10 de junio de 2007

Se me va la olla


Voy tocando la flauta travesera en la procesión del Corpus Cristi de Toro, la última como de costumbre... y pensando en mi vida, en mis cosas, en lo que no le he dicho, en lo que le tengo que decir y en todas las cosas que le he dicho. Voy pensando en palabras, personas, hechos, horarios: días, meses, horas, minutos y segundos... y los cuento.
Y miro a mi izquierda y veo a gente, alguna conocida; un saludito sin salir de mi mundo interior. Miro hacia la derecha y ahí esta Anita, también en su mundo interior, y... ouch, pisotón a Conce, que mira para atrás (y luego media hora después me lo devuelve a las puertas de La Colegiata). Mi mundo interior se desvanece y vuelvo a la realidad.
Pero... ¿era mejor mi vida o mi sueño? No lo sé.
Intento cada día que mi vida sea un sueño. A veces lo consigo. Otras mi mundo se vuelve contra mí y es una pesadilla, con muchos dragones come-personas como el q anoche estaba en el 42.
Pero a veces las cosas me salen bien. Espero otra cosa buena ya pronto...

viernes, 8 de junio de 2007

Porque somos amigos

Porque un día viniste y me dijiste ¡hola!
Porque desde un principio me abriste las puertas de tu casa y de tu corazón
Porque en seguida hablamos y descubrimos que teníamos muchas cosas en común... o no
Porque cuando salimos de fiesta lo pasamos en grande
Porque conocemos al dedillo cada uno de nuestros brindis especiales pa beber chupitos
Porque cuando he tenido un problema me has ayudado
Porque secaste mis lágrimas cuando lloraba apoyada en tu hombro
Porque me cogiste el móvil a altas horas de la madrugada y aguantaste mis borracheras y rayadas
Porque cuando discutimos, en seguida volvemos a reirnos juntas
Porque me gusta que pasemos el tiempo libre juntas, de tés o de cañitas
Porque juntas inventamos los mejores motes y cotilleamos hasta hartarnos
Porque siempre sabes cómo hacerme sonreir... cómo hacerme feliz

Hay millones de porqués para explicar porqué somos amigas... ¿Y por qué no íbamos a serlo?


Si te sientes identificado con el post, eso es porque va pa ti

miércoles, 6 de junio de 2007

El dragón come-personas



¡¡ Este es el dragón come-personas más bonito de todos los tiempos !!

mi mundo inventado

He decidio por un instante hacer lo mismo que hoy hizo Lisa Simpsons y por eso me voy a imaginar mi mundo ideal, en el que soy yo misma. No me pongo otra persona porque me gusta ser yo. La Martita de las movidas y las rayadas... la protagonista de "Pasión de Marta" (marca registrada por Pilar Zoreda y que Dani el gallego se ha empeñado en que será el título de la biografía que me escribirá cuando sea una periodista famosa y reconocida... que majo).

En mi mundo los sapos bailan flamenco, los dragones come-personas no comen personas, porque son vegetarianos, y el bicho de los ojos del fauno no existe, así que las hadas siguen teniendo cabeza y existiendo!!

En mi mundo paranormal de color verde, por supuesto, la gente es pacífica y dialoga cuando hay un problema. Yo soy tan feliz como ahora, pero sin rayadas eventuales ni bajones repentinos. Los alumnos no tienen que estudiar y son evaluados por ser buenas personas (aquí Paco sacaría matrícula y alguna que otra suspendería por vívora).

Los pájaros nadan y los peces vuelan. Los animales viven libres, sin zoológicos. Y el cielo es azul y sólo llueve cuando yo le doy al mando a distancia de la lluvia, así no me mojo cuando voy a clase y no se me estropea el peinado. Y, por supuesto, en mi mundo, no hay reyes, pero sí un mogollón de frikis... jeje

martes, 5 de junio de 2007

Colores

Azul del cielo
Verde que te quiero verde
Rojo pasión
Amarillo que te pillo
Negro carbón
Blanco sucio
Naranja butanero

La vida está llena de colores
Colores y formas
Un Arco Iris de posibilidades
Y cada uno que elija el que más le va con su forma de ser.

Yo hoy estoy rosa chicle de bazoka... pop pop


domingo, 3 de junio de 2007

Miedos...

Me da miedo el bicho de los ojos del laberinto del fauno. Por eso hoy, cuando venía a casa desde mi segunda casa, la de Alba, me puse a llamar a mis contactos más frecuentes: Conce, Au, Sofi... para que me hicieran compañía en el camino de vuelta a casita. Al final Sofía escuchó mis plegarias y me dio conversación hasta mi llegada a casa. No me encontré al bicho de los ojos en la mano.

Tampoco me encontré a ningún dragón come-personas. Será que andan de exámenes y no tienen tiempo para asustar a las chiquillas solitarias que caminan por calles no oscuras, sino poco iluminadas, carpeta en mano y cantando canciones por lo bajo.

Yo no soy tan valiente como la niña del laberinto del fauno, la princesita, lo siento. Yo no me atrevo a enfrentarme día a día a la realidad y por eso me invento mi propio mundo. O intento creer que lo que invento es verdad, o que algún día se hará realidad. No sueño con príncipes ni con bodas por todo lo alto, como otras peke-niñas. Todo eso no importa.

Miedo a no formar parte del tercer mundo del que habla Jorge Manrique... por decir algo

sábado, 2 de junio de 2007

Estudio mode on


Ha empezado la cuenta atrás para los exámenes. Un fin de semana pegada a apuntes de historia... ¿por qué me persigue el Franquismo? Y el hecho de tener una profesora facha no ayuda tampoco nada.

La buena noticia es que hoy no trabajo. Me pedí el día libre, que ahora toca estudiar y aprobar ¿todas? (lo veo sinceramente difícil). Sea como fuere, el próximo año estaré más feliz y más contenta y más italianizada, si es que esta palabra puede llegar a existir. Y si no existe, pues me la invento yo.

Hoy me ha despertado May por el móvil... una pena, estaba soñando con el del calcetín y me ha sentado mal quedarme sin ver el final de mi película surrealista de cada noche. Suelo mezclar en sueños a gente que no se conoce entre sí en espacios donde nunca se encontraría. Sueño cada noche, también cada día. Soy una soñadora nata, no lo puedo evitar. Por eso, y por hoy, voy a abrir los ojos y empezar a soñar, como dice la película 3metri supra il cielo, porque estoy empezando a descubrir las cosas bonitas que sí hay en mi vida.

Be positive, my friend!!

sábado, 26 de mayo de 2007

La felicidad aparece cuando menos te lo esperas

Hay tantas cosas... pero ayer yo sólo necesité 4 cosillas para ser feliz: una cerveza (o unas cuantas), unos minilacasitos de colores, unas pequeñas dosis de mensaje político y buena música de fondo... pero a la quinta va la vencida... por eso la gente, el número 5 hacia mi felicidad, acompañó y me lo pasé genial. Una noche memorable dentro de un día que no había sido muy bueno.

Me faltó el amor... como siempre. O, en su defecto, un poquito de sexo, que no me habría venido mal. Pero, por lo menos, me pusieron la miel en los labios... mmm... tengo ganas de verle pero, curiosa y extrañamente, no estoy enamorada de él. Ni encoñada. Sólo tengo ganas de verlo. Pero habrá que esperar. Da igual, no importa, no hay que adelantarse a los acontecimientos, cada cosa llega cuando tiene que llegar.

Ahora me despido. Una noche que espero iguale a la de ayer se presenta ante mí. En unos minutos, ni siquiera una hora, saldrán las estrellas y la Luna con ellas y comienzará la noche antes de las elecciones... una noche mágica. A ver si mañana hay suerte y gana las elecciones nuestro Harry Potter. Quiero cambios en mi vida, lo dije hace días, y estos cambios también implican a mi ciudad, a mi pueblo y a mi país.

viernes, 18 de mayo de 2007

Feliz como una perdiz

Hoy me he levantado con el estómago recompuesto, he decidido probar suerte y desayunar unos cereales que hacen "Crisk, crisk" y que comia cuando era pequeña. Ahora los sigo comiendo... jeje... será que estoy regresando a la infancia.

Al encender el portátil y conectarme a internet me he encontrado con la leonesa, que me preguntó por mi vida. Y hablando de las excusas que me da mi amigo me he puesto a leer el periódico. Y he sido feliz.

Uno de mis problemas del pasado fin de semana salía explicado y coincidía con esa excusa. Y yo dudando de que alguien esté interesado de pasar un sólo momento a mi lado. Al final va a resultar que no soy un bicho raro.... o que lo soy pero tengo encanto.

Si es así, si algo de encanto queda en mi vida, espero poder gritarlo a los cuatro vientos y hacérselo ver a un nuevo niño... una persona que me recuerda a otra y eso me asusta mucho, pero también me gusta. Y además me acaba de llegar un mensaje de "Minipibe", q triste... pero hoy hasta eso me hace reír.

Hoy estoy más feliz que una perdiz y sin razón aparente.

jueves, 17 de mayo de 2007

Lecce me espera

Lecce, que suena como la leche blanca y en botella, será mi destino en este viaje que inicié hace tiempo. O, por lo menos, un destino de 9 meses (como un embarazo) que, espero, me aporte muchas y muy buenas experiencias. Por lo menos, que aprenda italiano.





Desde que era niña quise volar lejos. Lejos de mis padres, lejos de mi pueblo... lejos de todo. Incluso, en varias ocasiones, le planteé la idea a mi mejor amiga, que se ofreció a venirse conmigo. Seríamos las Telma y Louise de 8 años más valientes del mundo. La idea fue desvaneciéndose cuando se apuntó su prima, que no me caía nada bien. No quise cargar con una cría insolente, así que decidí que era preferible soportar a mis padres hasta que fuera mayor de edad.

Lamentablemente, cuando cumplí los 18, me di cuenta de que éstos no me iban a dejar en paz. Decidí abrazarme con anhelo a la idea de que marcharme a Valladolid me ayudaría a escapar de ellos, pero siguen ahí. Y son una de las cosas que más me atan a este mundo, a mi mundo.

Un nuevo horizonte de esperanzas se abre ante mí. Ayer, un día en el que la sombra de mi amante perdido me perseguía y se metía en mi mente (cómo olvidar lo que no se quiere olvidar), yo llamé a mi amante. Una breve conversación me arrancó la ilusión, que, desgraciadamente, no dura muchas horas últimamente. Necesito un estímulo físico que acompañe al psicológico... necesito un abrazo y un gesto de amor que me haga olvidar esta soledad. Pero no se lo pido a él porque sé que no me lo puede dar.

Tengo que pensar que sólo queda un mes de sufrimiento emocional. Luego llegará el verano y ¡a vivir!... y a trabajar, pero también a vivir, que falta me hace. Quiero pensar que en octubre mis sueños se harán realidad. Me voy a Italia para soñar.

martes, 15 de mayo de 2007

Escuchando Jorge Drexler mientras intento estudiar


Recuerdo ahora, que es media tarde, aquellos momentos que pasamos juntos. No sólo los momentos en que estábamos haciendo el amor, no es el cuerpo a cuerpo lo que más echo de menos, que también. Lo que más extraño es su mirada, el roce de sus manos en las mías, cómo acariciaba con sus dedos mi barriga, cómo me besaba aquel día bajo el agua del río cristalino -y no cristalino de metáfora, cristalino de verdad-.

Recuerdo el día que estaba malito y yo le abrazaba y le daba besitos en el cuello, para que se pusiera bueno y no me pegara el virus ese que le tenía hecho polvo. Echo de menos ese buen sabor de boca que me dejaba y que no he vuelto a tener, aunque lo haya intentado.

No debería escuchar la discografía de Jorge Drexler en una tarde como hoy y toda seguida de un tirón. Me sienta mal. O quizás lo que peor me sienta es que no hace ni dos días que le dije ¡hola! y le di dos besos, como si estuviese bien. Pero no es así. Ya nada está bien ni nada es igual. Todo es diferente.

Yo soy otra, creo, él es alguien que no alcalzo a conocer. Ya no me hace un rincón en su almohada...

viernes, 11 de mayo de 2007

Viaje de fin de semana

Quedan pocos minutos para que inicie un viaje de poco más de 48 horas, un viaje que haré sola, o no, pero que espero esté lleno de momentos inolvidables. El destino del próximo año sigue sin decidirse, a falta de la decisión oficial de un dragón verde come-personas.

Un viaje entre mariposas y mariposones y alguna que otra rana a la que, más bien mañana que hoy, espero dar un besito y que se haga mi príncipe. El príncipe de ayer pensaba que era una rana y resultó ser sapo; un sapo simpático de esos azules que brillan en la oscuridad, pero que luego, a la luz del día, dejan mucho que desear.

Un viaje en el que espero encontrar lo que busco, o por lo menos saber qué es. Así, sabiendo lo que busco y quiero, me resultará más fácil llegar a algo. El ruido de mi estómago (grr grr) me indica que ya son las 2. Es hora de apagar el portátil y ponerse a comer. He de preparar mi estómago para el fin de semana, que será duro.

domingo, 6 de mayo de 2007

Quiero ver el Sol por las mañanas y las estrellas por las noches

Quiero marcharme lejos de aquí. Lejos de esta ciudad de tráfico y gente amargada, donde solamente saludo a tres personas al día. Y eso cuando hay suerte, porque otras veces podría dejar de existir y sólo se darían cuenta un puño de personas.

Nunca habría pensado que se puede estar triste y feliz a la vez... no sé, es raro. Estoy triste por todo, por ese amor que sigue latente en mi corazón o en mi cabeza, donde esté el órgano que nos hace querer. Ese amor que mi enamorado ha dado a otra, a mi vecina, la que era mi amiga... ya se sabe que donde hay confianza da asco. Pues ahora ellos a mi me dan asco. Asco o envidia.

También me entristece mi trabajo. Me gusta tenerlo, pocos tienen esa suerte, pero me aburre eso precisamente, que cuando todos difrutan de su juventud, yo estoy aquí pringada con un sueldo de becaria que me da para poco más que "pa pipas". Mientras yo ahora mismo acabo de currar, mis amigas están disfrutando de su día libre, día sin estrés o día de resaca.

El día del Señor no se trabaja... JA JA JA!! yo siempre... y cada vez con menos ganas. Mi único deseo cuando llega el lunes es que pase pronto la semana y que no llueva, que menudas semanitas que llevamos. Yo necesito ver el Sol por las mañanas y las estrellas por las noches. Y cuando llega el jueves no hay ganas de salir, total, para ver lo mismo de siempre...

El viernes es peor, porque es decepcionante. El sábado me meto un palizón para acabar pronto y pasarme unas horas de felicidad, que, salvo excepciones, acaban siempre con bajada de moral incluida. Y el domingo madrugón para volver a lo de siempre.

Por eso necesito cambiar. Dejar de estar enamorada, no volver a pillarme por nadie que no lo merezca y sonreir cuando me levante. No soy yo la que tengo que cambiar, yo así estoy bien, con mi pedrada en la cabeza, como dice esa amiga que tanto me ayuda y que nunca pensé que quisiera tanto.... se hace querer.

Necesito nuevos tiempos para mi vida... pero eso será cuando los sapos bailen flamenco

miércoles, 2 de mayo de 2007

Comienza la historia... de mi vida

Un día una niña quiso ser artista y así se lo comunicó a sus padres, a quienes no pareció convencer la idea. Tras años de relación fallida con la pintura, la niña ya adolescente tuvo una aventura musical que no terminó de cuajar. Esa niña llorona llego a su etapa de plena juventud y recordó cuanto le gustaba escribir en su infancia. Hoy sigue siendo una niña dentro de un cuerpo de mujer.