jueves, 13 de enero de 2011

No time

Todo mi tiempo libre se resume a los viajes en metro y las horas de biblioteca. A pensar actividades, metodologías y subrayar apuntes de Derecho Constitucional. Quienes me conocen me preguntan si no vivo estresada. Cómo hago para mantenerme despierta a la una de la mañana sabiendo que a las seis y media sonará el despertador. Otra vez. 

Qué le voy a hacer. Aunque salga de noche de casa y vuelva 14 horas después, estoy mucho más feliz que antes. No sé si es por falta de tiempo para pensar. Pero siempre que echo la vista hacia atrás me veo compaginando varias actividades. Nunca he tenido demasiado tiempo libre y, el que he tenido, lo he desaprovechado. La fotografía, la poesía, la música... nunca me decido por una afición concreta, igual que nunca he terminado de definir mi futuro profesional. Así que lo he decidido: 

Mi afición es complicarme la vida.