domingo, 16 de septiembre de 2012

Vuelta a la vida real

Acabadas las vacaciones, nos volvimos de España con morriña, porque había que volver al frío y a echar de menos la comida y la familia-amigos, pero con ganicas de volver a la normalidad. Nunca fui de vacaciones largas. Después de una semana ya no sé qué hacer con mi vida. 

Hace una semana me autoestresé pensando en si encontraría un trabajo-mierda que pudiera permitirme pagar el alquiler e ir a clases de inglés. Eché currículums sin respuesta, lo que es normal en domingo. Y, sin más, me acosté pensando en un lunes que suponía duro, recorriendo bares y tiendas de Cambridge en busca de ese trabajo que pagara mi alquiler y mi comida. 

Poco tuve que buscar. Por segunda vez en este año llegué al centro -esta vez en bici, no en bus-, entré en el Magdalene college y me dirigí a Buttery. Allí me encontré con Adrew, mi antiguo jefe, puse cara de buena y le comenté si podíamos hablar. Cinco minutos después había recuperado mi trabajo anterior y salía más feliz que una perdiz del college con mi chaleco y mi pajarita en la mochila. 

Sí, lo habéis adivinado. Vuelvo a ser camarera. Y esta vez quiero aprovecharlo: ganar dinero, hablar inglés, ahorrar y pagarme un bueeeen curso de preparación del CAE. No sé si llegaré al nivel Advanced para diciembre, pero quiero intentarlo. A ver cómo se da. Y mientras, los domingos los dedico a buscar becas, redactar cover letters, echar CV y cruzar los dedos. Quizás un día haya suerte.