viernes, 23 de noviembre de 2007

Lentejas al estilo de mamá

Huelo la comida mientras se hace y las lentejas me recuerdan a mi madre. No es que la eche de menos, porque cuando estamos juntas nos pasamos el día dándonos voces, pero echo en falta su compañia y su consejo, que siempre intenta ser sabio.

Hoy me desperté en un fumadero de opio, o eso me pareció el cuarto de Zoe, del que se ha apropiado el olor a tabaco. Con Violeta despertamos a las demás a ritmo de "Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre... como el mar" y para casa. Dos soporíferas horas de italiano y volví a casa para poner a cocer agua.
Dos patatas, una zanahoria, un montón de lentejitas y trocitos del chorizo que me envió mamá hace unos días. Y pastilla de caldo, que aquí no hay tiempo para hacerlo casero como el que ella me enseñó a hacer. En realidad mi madre no me enseñó a cocinar, pero aquí, lejos de casa, me he dado cuenta de que sé hacer muchas cosas sólo de verla a ella.
Sin saberlo, mi madre ha sido mi maestra

martes, 20 de noviembre de 2007

La vida es chula


Ayer fue un día chulo y con buenos momentos.

Amaneció pronto para devolver el coche que nos ha llevado por todos los rincones de la Puglia durante este acelerado fin de semana. Luego fui a mi primera clase de Estética y a la de Sociologia dell ambiente e del territorio, cuyo profesor nos ha pasado todos los apuntes. Ya era hora de que nos encontrásemos a un profesor majete.
Pero eso no fue lo bueno del día... digo que la vida es chula porque ayer hablé con Ana Pàst, la persona que más utiliza la palabra "chula" y me hizo muchísima ilusión oir su voz, igual que la de su madre y su hermana, después de dos meses. Parece que no, pero es tiempo. Y nosotras dos necesitaremos también mucho tiempo libre en Navidades para ponernos al día de nuestra vida. El lugar de reunión, probablemente, será el bar de la Plaza Bollos de Hito, ése tan chulo donde ponen música de Amaral y Jorge Drexler.
También hablé con mi abuela, mi abuelo, mi tía y mi tío. Fue un día de largas conversaciones. Lo malo es que mi primo estaba ya en la cama... pobre, sus padres lo tienen agotado con tanta actividad extraescolar.
Y también hubo tiempo para conversaciones vía messenger. Una muy esperada, que llegó de mano de la gastronteritis (o como se escribe) y con casi dos meses de retraso. Me quedo más tranquila sabiendo que tengo alguien especial que de vez en cuando se acuerda de mí desde su ajetreada vida zamorana.
¡¡Qué bonito día!!
[foto: Volviendo de Nápoles desde el tren]

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cinco años desde el desastre


Fue un día 13 de noviembre. No cayó en martes como ayer, pero como si lo hubiese sido, porque ese día se derramaron a 250 kilómetros de las costas gallegas 63.000 toneladas, después de que explotara uno de los tanques del Prestige. Un "barquito" cargado con nada más y nada menos que 77.000 toneladas de fuel, valoradas en 60 millones de euros. Las autoridades tomaron decisiones erróneas (Fraga no, ya que por entonces estaba demasiado ocupado cazando) y al final se armó la de Dios es Cristo.

Yo recuerdo la noticia algo lejana... hace 5 años supongo que estaría en bachillerato. Recuerdo haber visto en la tele "un naufragio más de un barco"... pero el pequeño naufragio sin importancia pasó a ser un desastre ecológico, que afectó también a la economía gallega. Me acuerdo de tragarme debates nocturnos en Crónicas Marcianas, en los que participaban representantes de la plataforma Nunca Mais, igual que recuerdo haber dibujado la bandera negra y azul en mis cuadernos y haber llevado la pegatina. Incluso creo recordar la envidia que me daba la gente que podía irse a limpiar. Yo no podía; tenías que ser mayor de edad y, de todas formas, mi madre no me dejaba.

Fueron las Navidades de hace 5 años cuando hubo un chico gallego que se quedó con el mote de chapapote (por ser gallego y algo pegajoso). El verano siguiente Maite, Sofi y yo descubrimos en Euskadi qué era eso de las Galletas de chapapote cuando se quedaron pegadas a nuestros pies en la playa de Zarautz. O las vimos más de cerca cuando hicimos submarinismo cerca del ratón de Guetaria y veíamos los restos del chapapote que hasta allí habían llegado.

Se supone que las labores de recogida del petróleo que quedaba en el barco han finalizada y ahora, según he leído, se han soldado los agujeros del casco para que la bacterias hagan su trabajo y así el degradado de fuel termine en el año 2020.

Hoy que hablo de Galicia me pongo melosa y me acuerdo de Sofia, que está lejos como yo y que la echo de menos mucho. Te mando un mail a Vigo para que te acuerdes de esta amiga. Pero no sólo tengo que acordarme de Galicia, sino de todo el Norte de España, que continúa llorando petróleo.

sábado, 10 de noviembre de 2007

¿y lo q mola la casa del cura?

FOTO: CAPITEL CERCANO A MI CASA

bonito dia lluvioso para llegar borracha a casa

hoy tocaba minibotellón en casa... y me he pasado al ron por momentos... xq luego al llegar al bar pedi mi rum-cola para Leo y mi Gin-Lemone per me..... mmm q rico. Aunq al final he acabado robando una botella de martini blanco -q no me gusta- y bebiendome el vozka de Violeta (la del videoclip, un cielo de mujer q me recuerda a minilidi pero + a lo porno).

y me entraron los tipicos italianos babosos... prefiero los españoles q se me resisten a los italianos q en la 3ª pregunta ya quieren saber si tengo novio o no.... Q NO ESOY FIDANZATA, VALE????

asi q borracha como me hallo me da por pensar. Y solo puedo pensar en ti -y en los ratos q pasamos-... igualito q en la canción, salvo que no nos amamos. Echo de menos despertarme algún día junto al osito... igual q echo de menos esa danza de la conquista o al conquistador nato, mi ojito izkierdo (nunca derecho)... mi devilidad. Echo de menos darle una ostia porque ronca y no me deja dormir... o llegar a casa con el cuello rojo porque no es capaz de afeitarse o, simplemente, por el hecho de que es osito.

Echo de menos tantas cosas que me parece que me falta algo.... a lo mejor me faltan ell@s, mis amig@s... pero ¿y si me faltas tú?