jueves, 20 de marzo de 2014

Miles de cosas bonitas

Hace tanto que no escribo, que casi se me había olvidado que tengo un blog en español. Perdóname blog y perdonadme los pocos fieles lectores y el anónimo que me pone comentarios guarros, como para desquitarse de no haberme dicho a la cara lo que ahora me sugiere. 

Pido perdón por no haberos contado el giro que ha dado mi vida. Como he vuelto a ser estudiante full time y cómo me codeo con celebrities en mi trabajo part time. 

Tampoco os conté que mi primer día de clase estaba tan nerviosa como cuando, con 18 años, un veterano de periodismo no gastaba novatadas en nuestro primero día de clase. Ni que era la única hispanohablante de mi máster (desde la semana pasada hay un chico Venezolano). 

Y, mientras no actualizaba mi blog, he creado otro en inglés, varios perfiles en redes sociales, he leído papers y libros que nunca imaginé que podría entender en inglés.

También pasé mis primeras Navidades fuera del hogar y me perdí los primeros pasos de mi sobrino, que no me conoce pero está encantado de tener mi habitación de Toro para él solo.

En definitiva, aunque eche de menos gente y momentos, tengo una colección de cosas bonitas que me mantienen viva y me hacen feliz.