martes, 30 de diciembre de 2008

Mis últimas 8.760 horas

366 días dan para mucho. Para reír y llorar, aunque en los últimos 365 de mi vida predominan las risas sobre las lágrimas. Hay años buenos y años malos y este último parece que ha tirado más hacia lo bueno.



Comenzó con un viaje larguísimo a Lecce. Con mis primeros exámenes orales en italiano y con la visita de Ana, la única que se ofreció a visitarme antes incluso de invitarla. Siguieron las fiestas, las excursiones, las comilonas, las películas y los buenos momentos. Encontré a mis dos almas gemelas: Ana y Violeta. Somos tan diferentes entre nosotras que nos complementamos las unas a las otras.



Volví en Semana Santa. Unos días difíciles, sin duda. Perdimos a Saúl y yo me sentí más que nunca fuera de lugar. Había encontrado mi sitio y no era, precisamente, ni en Valladolid ni en Toro. Quería volver a huir. Y me llevé conmigo a mi prima Leti para discutir y reírnos juntas en Milán y Florencia. Para mojarnos los pies en la playa y comer pizza a cualquier hora.



Y lo de ir a la playa fue convirtiéndose poco a poco en una costumbre. Cuando estaba aburrida, cuando tenía sueño, cuando tenía que estudiar, cuando me entraba la morriña... y ahora echo de menos tanto la playa que tengo las fotos del Adriático pegadas en mi habitación y las uso de fondo de pantalla. Y así, sin darme cuenta, llegó junio y tuve que dejar allí a mi gente, mi casa, mi ciudad, y volverme con mi leve moreno de piel puesto, con mi sonrisa finjida y con una fábrica de lágrimas para dejar caer en cualquier momento.


Julio fue un mes de papeleos interminables, de profesores cabroncetes y preparatorios para la boda de mi tío Pedro, el pequeño. Y entre tanto lío estuve entretenida y me olvidé un poco de que mi nueva vida era un asco. De que lo único que quería era volver allí. O irme de aquí. Escapar otra vez... siempre escapar. De dejar de escapar de una vez, que eso no es vida.



Y hubo entonces quien me apoyó. Quien, sin comprender lo que sentía cuando le decía que no estaba a gusto, me daba ánimos con noches de cañas y planes futuros. Quien, como Aurora, me dio abrazos y besos en cada tarde. Quien me animó a seguir adelante con los cambios. Porque este 2008 ha sido un año de cambios. De pasar de estar sola a tener a muchos, a tener a alguien con quien compartir un vino Oporto y un puñado de momentos especiales. De ilusionarme con toda clase de proyectos. De sentirme perdida y descubrir nuevas aficiones.


Por eso ya no tengo miedo al cambio. Ahora sé que seré feliz si hago lo que quiero, esté donde esté. Y sé que los amigos los tendré ahí para siempre, aunque me pase seis meses sin verlos y se me salten las lágrimas viendo sus fotos. Porque serán lágrimas de felicidad.

sábado, 20 de diciembre de 2008

En estas fechas tan señaladas...


Vuelta a casa, por Navidad. Como en el más típico de los anuncios de turrón. Días para dar miles de besos, desear a todos feliz Navidad, rechazar los mazapanes y polvorones que todo el mundo te ofrece y aguantar esa horrible música de los villancicos.
La Navidad este año no es nada chula. No es la "vuelta a casa" del año pasado, ni mucho menos. Hoy es volver porque sí. Sin ganas. Porque toca. No se echa de menos a la familia ni a los amigos de siempre.
Sólo pequeñeces como el efecto de las burbujas del cava en mi cabeza harán de estas fiestas algo especial. Sólo encuentros como los de ayer: Álex, Teresa, Alba, Ángel, Laura, Sara, Rubén, Javi, Bruno... y hasta "La Vero" me alegran los días.
Sólo por esas cosas, que a veces no son tan pequeñas, Feliz Navidad.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Educados en el odio

Ayer la madre de un terrorista decía, según publicaba El País, que estaba orgullosa de su hijo. Orgullosa de haber parido y criado a un hombre que no tiene escrúpulos para asesinar. Orgullosa de que el niño al que hacía el bocata para merendar se haya merendado la vida de varias personas
¿Cómo se puede estar orgullosa de un asesino?

Pero si se lee el resto de la noticia es más grave: El 20 de marzo de 2001 ETA mató de dos tiros al concejal socialista Froilán Elespe de Lasarte-Oria, en Gupúzcoa. Su presunto asesino (el hijo de esta madre orgullosa), Aitzol Iriondo, fue detenido el pasado lunes. En el momento del asesinato el hermano de Iriondo, Zigor, se negó a condenar el atentado como concejal de Euskal Herritarrok que era.

Ahora es la madre del terrorista la que ocupa el sillón en el Ayuntamiento de Lasarte-Oria, la que pertenece a ANV, la que está orgullosa de la buena educación que dio a su hijo.

Una educación que la madre de Aitzol y Zigor Iriondo basó en el odio a los que no piensan como ella. Nadie puede sentirse orgulloso de educar a sus hijos en el odio, porque no los haces héroes; los haces asesinos.

martes, 9 de diciembre de 2008

Esas pequeñas cosas




¿Alguna vez has sentido que no paras de subir y bajar, como en una montaña rusa?

¿Has querido explicar al mundo lo que no se puede decir con palabras?

Lo que sólo el silencio sabe hacer entender

Aquello que hace que te ilusiones, que estés triste, que sonrías a cada paso como una niña con un caramelo.


Son las pequeñas cosas de cada día:

Las que te hacen feliz

Las que te preocupan

Las que te levantan dolor de cabeza

Por las que la vida merece vivirse a fondo

domingo, 30 de noviembre de 2008

El día que yo nací (II)


Ricardo y Consuelo pasaron con el coche de los padres de él delante del solar de Santa Marina donde se iban a construir trece viviendas y locales comerciales “respetando la artística fachada recogida en el pueblo español de Barcelona y dejando soportales en la parte que da a Santa Marina”, como decía El Correo de Zamora de ese día. Lola y Paco se despertaron con la noticia de que el segundo nieto ya estaba en camino. Mientras Carlos, de cinco años, dormía en su cama tan profundamente como siempre.

“Luego pasamos por casa de mi madre”, dice Consuelo. Aunque ni en su casa ni en la de su madre había teléfono, llamaron a la puerta y cuando bajó Quica ya estaba vestida y metiendo prisas. “Yo le dije que no corría prisa”. El camino a Consuelo se le hizo un poco largo, y eso que apenas había tráfico en la carretera nacional 122. Ricardo estaba algo nervioso y, como su mujer ya se quejaba de los primeros dolores, aprovechó para pisarle al acelerador en la recta de Coreses y ahorrar unos minutos en el camino a Zamora.

A las ocho de la mañana entraban los tres por la puerta de Urgencias del Hospital Virgen de la Concha y, en cuanto las enfermeras miraron a la parturienta, enseguida le mandaron quitarse la ropa y, como no había tiempo, con calcetines de media y el jersey que traía puesto Consuelo se fue directamente a la camilla.
“Sé que eran sobre las ocho de la mañana porque es cuando el cambio de turno y se juntaron en paritorio las enfermeras que salían y las que entraban”. Mientras le decían que empujase, que no había tiempo, médicos y enfermeras conversaban sobre el debate de televisión de la noche anterior. Y es que el mundo sanitario estaba en huelga y el 80 por ciento del personal sanitario de aquel hospital secundó la segunda y última jornada de huelga en los centros dependientes del entonces INSALUD.

Pasaban 15 minutos de las ocho cuando, nueve días más tarde de lo inicialmente previsto, llegó al mundo un regalo del Día del Padre que pesaba 3.600 gramos y medía 51 centímetros. El 28 de marzo fue un día de movilizaciones, ya que el colectivo de médicos organizó un acto reivindicativo en el parque zamorano de La Marina y los universitarios se manifestaron en defensa de una mejor política educativa.

martes, 25 de noviembre de 2008

Dejo mi ventana abierta, para que volando llegues a mis sueños


Dejo que me eches el aliento en el cuello si tú me curas a besos el dolor de espalda.
Si me dejas a medio aliento y te pones de puntillas para mirarme.
Si me sonríes y te vuelves ausente por minutos... y luego vuelves al mundo real.
A nuestro mundo.
Ese lugar donde se nos juntan los encuentros y las despedidas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El día que yo nací (I)

Aún no había amanecido el día 87 de 1987 cuando Consuelo se despertó inquieta y con pesadez de estómago, después de que el primer cumpleaños de Alberto, el hijo de Tito, se prolongase hasta la noche. "Para qué bebería Fanta", se lamentaba mientras ponía la radio para ver si conseguía dormirse de nuevo.

“Un Guardia Civil muerto y quince heridos en el atentado de ayer perpetrado por la banda terrorista ETA en el puerto de Barcelona”, decían en las noticias y anunciaban que el funeral por Antonio González Herrera sería esa misma mañana. Consuelo no conseguía conciliar el sueño, a pesar de que en la radio los tertulianos habían abierto un debate soporífero sobre el debate parlamentario del día anterior, en el que Alianza Popular había presentado una moción de censura contra el Presidente del Gobierno. Hasta el lunes por la tarde no se votaría, pero dada la mayoría de los socialistas, parecía poco probable que la primera moción de censura contra Felipe González fuera a admitirse.

Salía de cuentas el día 19 de marzo y llevaba ocho días de retraso, por lo que el lunes tenía que ingresar en el hospital. Mientras repasaba mentalmente las cosas que tendía que llevarse a Zamora, cayó en la cuenta de que las molestias estomacales parecían desaparecer y luego volvían. “Me di cuenta de que era a espacios de tiempo iguales y desperté a Ricardo para que fuera a buscar el coche”, recuerda Consuelo, que tuvo tiempo de ducharse y desayunar algo.

“Dejamos a Carlos durmiendo y fuimos al ambulatorio y hacía un airón y un frío”. Además se acuerda de que tardaron mucho en abrirles porque eran cerca de las 7 de la mañana del sábado, “debían de estar dormidos”. “Me miró la médica que estaba en urgencias y que había tenido mellizos no hacía mucho y me dijo que sí era parto, pero que había tiempo; que fuera a Zamora, pero no me metió prisas”.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Madrid castizo

Salir, entrar, subir, bajar. Ver tiendas, conocer bares. Caminar por calles desconocidas. Hacer nuevos amigos. Echar de menos a los de siempre. Encontrar un chico debajo de una piedra de esas que se calleron de la muralla de Zamora. A veces pensar porqué soy un culo de mal asiento. Comer, cenar... casi nunca desayunar. Una hora de metro de ida y otra hora de vuelta. Miedo escénico. Trabajos y apuntes. Discotecas llenas de canis. Cañas con Anita. El Johnny en toda su grandeza y con todas sus pequeñeces. Millones de personas cruzándose en la calle con millones de personas... y yo sólo soy una pequeña hormiga en un mundo grande.

Así es mi vida en la Madrid profunda.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Al amanecer


Algunas veces está bien tirarte al precipicio. Seguir la corriente y dejarme llevar. Sentirnos bien. Dormir poco. Notar que amanece cogida de tu mano. Darte un beso en tus orejas congeladas. Querer secuestrarte. Sentir el frío. Y caminar. Y arriesgarse.

Fue bonito. Puede serlo.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Neo, nuevo, nuevísimo

Comienzo mi etapa madrileña. Ser un culo de mal asiento me ha llevado a trasladarme de nuevo, esta vez por dos años y algo más cerca. Dos horas y pico bastan para separarme de mi familia, porque a los amigos hace tiempo que los tengo desperdigados.

Mi gran habitación de techos altos es ahora un cuchitril que comparto con Cris, una gallega que está haciendo que se me pegue el acento y me olvide de que se puede decir "he venido" y no sólo "vine". Tengo 400 posibles amigos, con los que vivo en el Johnny, una institución en lo que ha colegios mayores se refiere.

El olor continuo a porro no me aparta de mis nuevas tareas, no crean. Me trago mi hora y pico de tren para ir a mi facultad en Fuenlabrada. Sólo tengo un amigo allí, pero én dos días de clase no está nada mal. Los lunes serán un caos: nueve horas seguidas de clase. Y es que mi propósito este año es ser mejor estudiante y aprender todo lo que olvidé el año pasado.

No quiero acabar en un periódico de mala muerte haciendo un trabajo que no me aporte nada. Ahora me toca decidir mi futuro, como en el anuncio de las fuerzas armadas. Y, por el momento, mi futuro próximo es una escapada a Bruselas. Cojo fuerzas y regreso. A por todas.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Hace ya un año



Hace un año preparábamos nuestra primera visita al mar, mientras pasaban las noches de cervezas y Agua de Valencia y nuestros vecinos empezaban a quejarse de los ruidos de La Casa di Cura. Hace un año discutía con Guille a todas horas y me lamentaba de vivir con él, mientras descubría que me llevaba bien con Álex. Ahora les echo de menos y he de reconocer que la vida sin ellos es más aburrida.

Hace doce meses vivía en una nueva casa, en una nueva ciudad y en un nuevo país. Me faltaban algunos amigos, pero encontré a otros que me hicieron pasar los mejores nueve meses de mi vida. Ahora descubro que la depresión post-erasmus aparece y reaparece cuando menos te lo esperas y sin razón aparente. Una fotografía o una canción desencadenan un tornado de recuerdos que me vuelven triste... y alegre.

Porque aunque ahora esté triste porque todo ha acabado, porque aunque me parezca que estos tres meses han sido años, el mero hecho de tener estos recuerdos me hace feliz. Si me dejasen, me volvía ya mismo. De vuelta al mundo donde no había preocupaciones ni mucho que hacer, donde los problemas parecían difusos y donde no me pasaba los días esperando una carta certificada que no aparece. Donde sabía en qué universidad estudiaba... aunque no pisase por allí. Cuando no estaba sola encerrada en Toro, o, al menos, cuando no me sentía así.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Feliz por lo que me rodea


Tenía tres o cuatro años cuando salí con mi amigo Dani en la procesión de la Virgen del Canto con un traje que me dejó una vecina de mi abuela y con ¡un daño que me hicieron en el pelo para ponerme las horquillas! Cuando volvía a casa mi madre me dio una colleja por no hacerle caso y salió volando una de esas horquillas de oro, sobre la que un taxi pasó. La horquilla se quedo abollada, como mis ideas.
Esa horquilla se recuperó, como las otras once que están guardadas en su cajita de madera esperando otra ocasión para ser lucidas. Este año, como el pasado y el anterior, se quedan en casa, como yo, esperando al cinco en historia, que parece que nunca llega. Mañana mi madre estrenará mi vestido de picados, porque parece que hará calor para llevar el de Viudarrica. Y, mientras repaso el Franquismo en mi habitación, la Banda de Música tocará "Tierras Llanas" en la Plaza Mayor.
Delante del Ayuntamiento donde ayer se casaban Ana y José, bajo la atenta mirada de su hijo Mario, que pasó a sus nueve meses y con conjuntivitis la boda de sus padres, mientras los amigos y familia nos alegrábamos de que dieran el sí quiero.
Y yo me alegro porque "Sevi" era el primo de mi padre que iba para solterón y me daba pena que alguien tan majo se fuera a quedar solo. Encontró a su media naranja, que vino de Argentina buscando alguien a quien alegrar con su acento pausado, y que ayer lloraba emocionada al ver a su padre y su hermana en Toro. En este año la vida les ha cambiado por completo y para mejor: primero nació Mario y luego José encontró un trabajo mejor y más gratificante.
Anoche Ana decía que se sentía inmensamente feliz y yo, también, de que lo sean. Y que les dure para toda la vida.

sábado, 23 de agosto de 2008

Levantando pasiones por Toro

Errores, mentiras y gazapos... ¿de quién?

(carta al director publicada en La Opinión-El Correo de Zamora el día 23 de agosto de 2008 -censurada para quitar insultos, claro-)

Como todos los años -me refiero a los cuatro o cinco últimos en los que he recibido el encargo de editar el Programa de Ferias y Fiestas de Toro- aparece el Pepito Grillo de turno para dar la cantada en letra impresa. El pasado domingo aparecía una breve crónica en este periódico, supongo que escrita por la corresponsal, a la que quiero responder, de forma clara y concisa, rebatiendo una a una las falsedades, incorrecciones y bobadas que en dicha crónica se consignan. Empezando por el título de la crónica, donde ya hay pruebas del desconocimiento del campo informativo. Decía el título: "errores en los programas de fiestas patronales" ¿Todavía no sabe la corresponsal que las Ferias y Fiestas de S. Agustín no son "fiestas patronales", sino "Ferias" cuyo origen y privilegio nada tienen que ver con el santo obispo de Hipona? En cuanto a redacción, sobre el plural de "programas" puesto que el Programa sólo es uno, aunque se hagan 11.000 ejemplares. Entremos ahora en el inicio de una crónica que comienza así: "Los toresanos han criticado los errores?" No, no, "los toresanos" no. A lo sumo tres o cuatro, algún concejal del partido y algún que otro de esos "viejos alumnos" de El Canto a los que sólo la malicia supera en edad. El 99.999% de los toresanos y de los no-toresanos que han visto el programa lo han elogiado hasta la saciedad, desde el cartel anunciador de la portada con el que la concejal de Festejos ha metido un gol de antología, hasta el anuncio de contraportada. Y son 64 páginas. Vayamos ahora con los "errores" que enumera la corresponsal y la gravedad ¿? De los mismos: el primero es que "se anuncia una hora más tarde de lo previsto la cronoescalada". Mire usted, por dónde, a la hora de entrar en máquinas el programa, los propios organizadores del acto no habían decidido la hora, por lo que se puso la misma del año pasado ¿Error? ¿De quién? Otro "error": Se incluyen poesías y fotografías que no vienen a cuento?" ¿Qué quiere decir "venir a cuento"? ¿No viene a cuento la preciosa composición de D. Amador Carral? ¿No vienen a cuento las fotografías de antiguas Reinas de las Fiestas? ¿No vienen a cuento las otras fotografías antiguas con las que tanto disfrutan los toresanos recordando gentes y situaciones y que los mismos toresanos nos ofrecen con orgullo? Sigamos con las "Cantatas para la paz". ¿Qué les molesta de ello: que se hable de "la paz" como sentimiento noble en un programa de fiestas o que el autor ya inculcara los valores de la paz a los niños cuando ellos aún no habían nacido y sus superiores les obligaran a colocarse en la solapa el "no a la guerra" la víspera de unas elecciones? Que critiquen de una poesía si está bien hecha o no. Si la medida o la rima son correctas, si inculca buenos o malos sentimientos, si el lenguaje, las metáforas, metonimias, etc son "poéticas"? "Además, según opinan algunos vecinos, se dicen cosas que son mentira" (hablando del puente de hierro), porque, "uno" que cuando era pequeño iba al Colegio del Canto recuerda que varias veces se arreglaron las juntas de dilatación y otras piezas importantes? Se ha arreglado juntas de dilatación, se han pintado los hierros, se ha cambiado alguna piedra de los pilares,,,; pero el puente -por abajo- tiene una serie de mecanismos esenciales que no se habían tocado hasta ahora. Precisamente el haber estado cerrado al tráfico durante meses ha sido por ese motivo? El gravísimo error respecto a si Golden Apple Quartet actúa en Toro por primera vez o por segunda, da la casualidad que no es quien ha elaborado el Programa, sino, en todo caso del librito de programación del 2ª semestre editado por la dirección del Teatro Latorre, donde se lee textualmente: "un espectáculo divertido para fiestas donde podremos gozar por primera vez en nuestra ciudad de los Golden Apple Quartet?" Ultimo "gazapo": La Rondalla actuará en el Patio del Hospital de la Cruz,? ¡aunque llueva ese día! Por si las gotas, no se olviden de llevar paraguas. Y por último, para que no quede cabo sin atar, lo de las "oportunidades a todas las empresas" ¿Hay algún editor más en Toro? Un año se le encargó a otra persona ajena al oficio y sacó un plagio de aquí te espero.

Andrés Domínguez (Editor del Programa de Fiestas de San Agustín 2008 de Toro -y director, redactor, fotógrafo y becario de "La Cañada"-)

... LEVANTANDO PASIONES ...

martes, 19 de agosto de 2008

Pasando olímpicamente (de todo)


Soy una persona como otra cualquiera. Cuando tengo sed bebo, cuando tengo hambre como. Cuando pienso algo suelo decirlo. No tengo por costumbre meterme en la vida de nadie. No veo los programas de corazón ni me gustan las películas de terror. Hay días que tengo ganas de llorar. Otros, estoy feliz sin razón aparente. Me gusta vaguear pero soy trabajadora. Hablo mucho, por los codos, y meto algún que otro "Martazo". Tengo amigos repartidos por toda España y parte de Europa, a los que echo de menos cada día de la semana. Estoy soltera y sin compromiso.
¿Y si a mí no me importa mi propia vida porqué le importa tanto a otra gente?
¡Que el mundo se pare, que yo me bajo!

jueves, 7 de agosto de 2008

Semana más que aburrida


Días un tanto aburridos. Noches cortas. Calor de ese que se te pega a la ropa y mar muy lejos.


Así pasan mis días, esta semana má lentos de lo normal. Con un poco de estrés, que la inactividad durante 11 meses se paga... y con un poco de mala leche acumulada.
¿O será la sensación de que hay más tontos que moscas?
Sea como fuere... al menos este año no tengo que ver cómo queman los campos y nos invaden los topillos.

lunes, 28 de julio de 2008

Seis y veinticinco de la tarde


Estudio qué pasaba en Octubre del 34, con 28 grados y pocas ganas. Dos chanclas rosas y dos coletas en el pelo haciendo juego con mi vestido de rayas para mantener las piernas fresquitas.
Palabras de Jorge Drexler intentan abrir mi mente y que me concentre en mi cuarto, que está desordenado como siempre a pesar de mis intentos por evitarlo y la insistencia de mi madre.
Escribo en una mesa llena de papeles. Libros, bolis, lápices, pinceles y pinturas que hace años que no uso. CDs viejos, un diccionario de la RAE, fotografías, postales, flores de tela que aparecen en mi bolso algún domingo como por arte de magia...
Y también hay un corcho con más cosas; son los recortes de mi vida.


Creo que me rodean tantas cosas que no es posible centrarse. Se necesita fuerza, motivación. Y, al final, veo un post-it y me entretengo llenándolo con palabras.

viernes, 18 de julio de 2008

ESCAPAR



Se supone que uno decide su vida. Entonces, ¿Por qué no me gusta estar aquí? Nadie me obliga y yo lo decidí. Pero es que últimamente mi mente está en otra parte. Mi cabeza quedó allí y sigo esperando a que llegue en el correo del día.

Mientras, me lamento de vivir en un pueblo en el que no hay mucho que hacer, en el que los días pasan uno tras otro sin aportarte nada nuevo, nada especial. Entre medias me dedico a recordar cómo han sido estos 9 meses. En repetirme que estoy viva y tengo otra vida que no es nueva, es la de antes.

Sé que sólo fue un paréntesis, una ilusión que ahora me parece hasta lejana, pero yo ya no quiero vivir como antes. Esa Marta no existe, ahora no soy igual. Aunque todo parece estar en su sitio ya nada es lo mismo.

¿Y qué hago? ¿Me marcho y no vuelvo? Creo que me lamentaré un poco más...

lunes, 7 de julio de 2008

La familia de los Casares

No sé si será porque echo de menos a mi familia leccessa, ahora que me he quedado un poco huérfana de amigos. Pero, desde que volví, se suceden los días de estar en familia. Otras veces me hubiese molestado, porque yo siempre he sido bastante idependiente y poco familiar. Pero ahora me siento a gusto.
Y, por eso, me pongo mi vestido nuevo con las sandalias de taconazo que estrenaré el sábado y me da un subidón. Me hace mucha ilusión ver a mi tío Pedrito, el pequeño, casado. Sé que para él es sólo un día de fiesta y que está deseando que pase; lo veo agobiado, casi tanto como su novia Gema. Pero también los veo felices y eso me llena de alegría
Porque, además, desde que he vuelto estoy más sensible. Veo a mi primo Rubén y se me cae la baba. Lo cojo con miedo, y eso que sé que con la escayola que le han puesto al pobre es difícil que note algo. En un mes celebraremos su año, aunque yo sólo lo conozco de dos días. Lo vi por foto cuando estaba en la encubadora, rodeado de cables y muy delgadito, pero hasta diciembre no nos presentaron. Le gusta chupar sandía y tirarme del pelo. No le gusta su fisioterapeuta y por eso le pega cuando puede.
Y le gusta estar con mi abuelo y dormir juntos la siesta en el sofá. Se llevan bien. Bueno, mi abuelo Pedro se lleva bien con todo el mundo. Siempre que puede presume de nietos y por eso yo siempre presumo de abuelo.
El día de las carrozas del año pasado nació Rubén después de 3 meses de espera de mi tía en el hospital. Mi abuelo llegó a casa contando lo pequeño que era el niño. Estaba emocionado. Cuando nació el último nieto, Leandro, yo tenía tres años y sólo me acuerdo que miraba a mi tía y aprendía a cambiar los pañales de los bebés con mi Nenuca. Ahora, aunque tarde, espero ver más a mi nuevo primo.
Es que, ahora que soy una persona sensible que va soltando lagrimillas por los rincones, me viene el sentimiento maternal. Ahora soy una persona familiar. Lo que son las cosas...

sábado, 28 de junio de 2008

¿Qué sería de nosotros sin ese brillo en los ojos?

Todo empezó ayer en medio de la noche. Tres meses hacía que no pisaba Zamora y nada parecía haber cambiado. Tres meses... qué nervios, qué ganas de ver a todos. Y... ¿Cómo reaccionar?

A veces oyes los acordes de un pasodoble y te sube de no se sabe dónde un impulso que te hace agarrarte a quien tengas más cerca para bailar "agarraos". Es algo momentáneo, que depende del estado de ánimo personal y el de los que te rodean.

Por eso, igual que me arranqué a bailar "Que Viva España" en la Plaza Mayor, me quedé cortada y sin decir cuando llegaron los saludos. Dos besos, un "qué tal" (¿o no lo hubo?), quizás un "hombre" o un "tú por aquí"... no esperaban ver a la "italiana", como me han apodado últimamente -un adjetivo que, por cierto, llevo con resignación-.

No fue un momento perfecto ni ocurrió nada fuera de lo normal. Fue pasajero y fácilmente lo podría olvidar... si no fuera por ese brillo en los ojos. Sofía lo dice y yo tengo que creerlo, porque sus ojos azules saben descifrar lo que dicen los míos mucho mejor que yo misma. Su acento gallego dice que anoche me brillaban los ojos. Y no creo que el Ron tuviera la culpa.

viernes, 13 de junio de 2008

Paura di che?


Recientemente he oido decir que el miedo es el refugio de los cobardes.
Y puede que todo este tiempo he intentado obviar que soy cobarde e intentar ser fuerte. Mi amigo Paco se dio cuenta y en septiembre me advirtio que estaba huyendo en vez de afrontar mis problemas. Aunque si tu problema es que estas hasta el culo de tu vida... lo mejor es cambiar de vida.
En septiembre pasé noches en vela imaginando como seria el sitio en el que iba a pasar 9 meses de mi vida. Con qué gente me codearia y si estaria bien. Me costaba conciliar el suenio, estaba algo nerviosa y a veces me comportaba como una adolescente insoportable.
Pues ahora vuelve el miedo. La confusion. Los desvelos nocturnos. El nerviosismo y el portarme como una idiota. Noto que cambio de opinion de un momento a otro: ahora quiero hacer una cosa y luego no tengo ganas.
No quiero irme pero sé que tengo que hacerlo. Y ademas soy la primera que me voy, la pionera. Seré la que cuente a los demas como es la adaptacion a la vida post-erasmus.
Y no puedo por mas que sentirme cobarde. No puedo dejar de tener miedo. Ya quisiera yo ser tan valiente como el protagonista de "Io non ho paura"...

miércoles, 4 de junio de 2008

Pinto el cielo del color que quiero

Cuando iba al colegio me gustaban los cielos rojos y naranjas. Pero doña Mari Luz, la "seño", siempre decía: las flores se pintan de colores vivos, el rabito verde, el sol amarillo, el cielo azul... y a mí me gustaba pintar el cielo naranja.


¿Y por qué tenía que hacer 7 rayas de colores en el arco-iris? Yo hacía 9 y quedaban aún más bonitas... y pintaba una nube con un rayo, que me quedaban muy bonitos. Y luego lluvia cayendo de nubarrones grises.


Y así el día era perfecto: un Sol con gafas de sol y una gran sonrisa, nubes grises, lluvia azul, tormenta y un hermoso arco iris más colorido que de costumbre.


Un cielo multicolor, como la imaginación de una niña de prescolar.

martes, 27 de mayo de 2008

Cuando todo parece claro y no se me nubla el mundo


Cuando todo parece claro y no se me nubla el mundo.

Cuando el atardecer es cálido y las noches estrelladas

Cuando vivo en mi mundo de hadas...

Siempre aparece un príncipe, no siempre azul
Y un dragón, que escupe fuego y luego calla

Y una princesa, que duerme sobre la almohada.
Y entonces todo fluye: el agua, la energía, la vida y los sueños.

sábado, 17 de mayo de 2008

Quería y no quería


Quería ser imparcial.

No decir un "te quiero" ni dejar escirto que "te odio".

Que no supieras que te necesito aunque sepa que puedo vivir sin ti.

Hacerte ver que quiero algo que no quiero en realidad.

Que lo dejo por imposible aunque quiera que vuelva a pasar.


Intenté no decir nada y decirlo todo.
Y al final te quedaste sin soplar la velas que te había preparado.
Sin palabras, ni visitas ni momentos.
Sin aliento.

domingo, 11 de mayo de 2008

El nacimiento de un videoclip


L'opera d'arte nasce da un corto circuito tra realtà e immaginazione
Y mi cabeza tiene su cortocircuito continuo, como siempre. Pero son esas chispas las que me hacen estar viva. Sin mis dudas y mis pensamientos, sin mis sueños raros y absurdos, no sería yo. Sería otra Marta, otra persona. Pero yo soy así. Con mi "pedrada" en la cabeza, como me decía mi amiga Chus.
Y es lógico sentirme nerviosa cuando tengo que contarle a seis o siete tribunales cómo soy, porqué estudio lo que estudio, porqué me gustan mis gustos y "qué quiero ser de mayor". Eso me hizo replantearme primero mi futuro, segundo si merecía la pena y tercero si tendría tiempo para todo.
Tuve la sensación de que perdía el tiempo y de que no tenía nada claro. Y ahora, reflexionando en frío, me doy cuenta de que sí pierdo el tiempo, pero lo hago a mi modo y, además aprendo cosas en el camino. Y no tengo nada claro, claro. Pero no creo que haya mucha gente que lo tenga tampoco claro. Y bueno, ¿Que hasta septiembre no sabré en qué ciudad vivir? Pues ya se verá, entonces.
Y hasta ese "entonces"... ¡¡a vivir!!

martes, 6 de mayo de 2008

Y cuando vuelva a Nápoles...


Ayer descubrí un paraíso escondido. Bajé del tren asada por el calor y cargada por la mochila y me encontré un palacio borbónico con retratos de reyes españoles y 2 kilómetros y medio de jardines... ¡casi ná!
Y dejé los bártulos allí y caminé por los jardines y me miré en el agua verde de las fuentes. Y tumbé en la hierva y me comí allí el bocadillo que mi mamá italiana me había preparado antes de irse a trabajar. Y pensé y reflexioné y canté... y casi hasta me duermo.
Y me dí cuenta de que si algún día siento que el mundo me va a explotar en las manos, siempre podré volver a huir y montarme mi propia vida "chula" en otra parte. Porque tengo 2 hogares: Toro, Lecce y Nápoles. Porque allí me siento como en casa y porque sé que hay gente que me quiere. Hasta Oplá, el perro, me quiere... se le nota.
Y sentirse querida es lo mejor del mundo... y algo que a veces llego a extrañar

jueves, 1 de mayo de 2008

Actualizo con mi vida


Una semana sin actualizar y con tiempo libre... aunque todo sigue más o menos igual. Volvieron los sueños y el protagonista... pero mira, me da igual, porque últimamente mis sueños se han vuelto divertidos y todo. Ah, y sin muertos ni accidentes.

Al final resultó que el profesor no estaba muerto. Apareció el día del examen con tan mala cara como siempre. Mañana tenemos cita con él para ver cuándo nos hace el examen a los erasmus. Esperemos que se porte bien.

Y mañana, por cuarta vez, voy a mi Nápoles. Es mío porque ya lo conozco como la palma de mi mano... al menos la parte menos chunga. Y volveré a ver el precioso Lungomare con el castell del uovo y el otro castillo, el aragonés. Y pasear otra vez por el bosque de Capodimonte, a 5 minutos de la casa de mi amiga Sara, mi niña pelirroja y pecosa que se ha hecho mujer en dos años sin verla. A su casa, con su madre Maria y su padre Eduardo. Con su hermana Flavia y su gato Crimi... y un perro, pero ése es nuevo en la casa y no recuerdo su nombre.

En fin... me espera un no-puente chulo. Y a la vuelta... el mar.

miércoles, 23 de abril de 2008

El misterio del profesor desaparecido

El comentario de Guarismo me ha dado pie a contaros la historia del profesor de Cine.

Cuenta la leyenda leccesa que había un profesor de Semiologia del Cinema que, para colmo, se llamaba Vincenzo Camerino. Era ya mayor, así que todo el mundo le ninguneaba. No tenía despacho, ni siquiera asistente, como todos los profesores. Nadie se había molestado en regalarle un móvil por el dia del Padre, pero tampoco él se había preocupado de saber qué era eso de los emails. A él todo eso le daba igual, ¿Para qué, si se iba a jubilar?

Un día conoció a dos estudiantes erasmus algo despistados, que le preguntaban por el programa de su asignatura. Les vio cara de tontos y les dijo que fueran a las clases y ahí hablarían del examen. Y, tontos de ellos, le creyeron.

Llegó el primer día de clase y asistieron repeinaditos y con ciertas ojeras a la facultad Sperimentale, que todos llaman Tabacchi (estanco). La clase era demasiado soporífera para soportarla y decidieron que "ya vendrían otro día".

El tiempo pasó. Los erasmus volvieron a España de vacaciones y "tornaron" de nuevo a las italias. Pero el profesor había desaparecido. Y con él, los 50 alumnos que componían la aburrida clase de Camerino.


EPÍLOGO:

- Mi madre, como algunos de los otros erasmus (que tenían intención de cogerse la asignatura porque decían que era fácil), piensan que se habrá muerto.
- Un cartel en la puerta del aula correspondiente del Tabacchi dice que las clases son en la facultad del Buon Pastor... pero allí nadie lo ha visto y no saben de su clase.
- La secretaria del área de comunicación me ha dado el teléfono de su casa (será para que le dé el pésame a su esposa...).
- La página de la universidad habla de un manual que hay que estudiarse para esa asignatura, pero todo está un poco difuso...
- Y el lunes hay examen de Semiologia del Cinema.

martes, 22 de abril de 2008

¿Qué quieres que te cuente?


El sábado soñé que se moría. Y me levanté asustada de lo que hacen los sueños con mi cabeza. No te mueras, ¿vale?... que yo lloraba mucho.

Pese al susto nocturno, el día del señor fue dominical en toda regla: mañana de playa, comida en una terracita de "la plaza del pueblo" (véase Sant Oronzo), tarde de mercadillo y noche de peli.

Y hoy he ido ha clase. A clases. 3 clases equivalen a 7 horas lectivas, ahí es nada. Pero hay algunos profesores que leen en mi frente el cartel, invisible para mi vista, que dice: "soy erasmus, puedes hacerme perder el tiempo" y se lo toman al pie de la letra. Así que una señora hoy no me ha atendido después de esperar 2 horas y media para hablar con ella porque "es tarde, estoy cansada y no me da tiempo a hacer la compra". Olé sus huevos.

Así que na, pa desquitarnos, grabamos un videoclip. La canción es secreta, pero tengo de directora a Violeta... prepárate, mundo!!

Me entretengo haciendo cosas, enterrando mis sentimientos en la arena del Adriático y sonriendo a la vida. Y, cuando no duermo, me va bastante bien.

jueves, 17 de abril de 2008

Malestar emocional y confusion generalizada




Mi amiga Irene, cuando esta triste, dice: BUSCO, ME BUSCO Y NO ME ENCUENTRO. A mi me da por escuchar a Jorge Drexler, Alejandro Sanz, Sabina, Serrat... y ahi no acaba la cosa, porque cualquier cancion estupida, repentinamente, empieza a contar tu historia. En una situacion normal a nadie le da por escuchar "Duro de pelar".

Y no me paso el dia triste, hecha un alma en pena; éso que quede claro. Pero noto que hay dias, o mas bien momentos, en que se me quedan las ideas en blanco, me ausento del mundo y me voy al mio propio, para pasarme un rato enredando entre mis pensamientos.

Y, aunque vivo al dia, voy a clase y disfruto igual que siempre, no puedo evitar vivir desconcertada. No sé qué sera de mi en septiembre... ni siquiera en julio. No sé cuando volver, como volver... ni tampoco sé porqué razon debo volver.

Aqui las preocupaciones son mas llevaderas y las penas son menos, pero parezco mas débil que de costumbre. La Semana Santa me sento mal... pero al menos he aprendido que todo empieza y todo tiene un final.

Y punto final

domingo, 30 de marzo de 2008

De la Florencia del Norte a la del Sur

En casa. Después de un tiempo, ya. El viejo cuchambroso parece menos viejo y la casa parece más grande. Los días más largos y la estancia más corta. Pero todo está igual. Para bien o para mal.

Atrás queda España: Toro y Zamora. También Milán y su Duomo (prácticamente lo único que hay para ver) y la preciosa Florencia. La del norte, la verdadera, es preciosa. Me enamoró, igual que lo hizo la del sur cuando llegué en septiembre.


Y ahora, del brazo de Leticia, paseo por las calles lechesas alumbradas con luces amarillas. Las de siempre, pero esta vez con ella.


Y me gusta

miércoles, 12 de marzo de 2008

Ho voglia di te


Debería dormir pero no siempre lo consigo. Me desvelo yo misma y cuando el sol quiere asomarse por mi ventana yo no se lo permito. Ahora, por ejemplo, debería estar durmiendo, como todos en esta casa. Pero en lugar de eso, he decidido que merecía la pena terminar la película de Ho voglia di te.


Siempre que estoy de bajón me gusta ponerme una película que me motive. Se supone que debería escuchar música alegre y ver comedias facilonas, aunque al final siempre opto por las canciones más deprimentes del panorama musical (véase alguna de mi Jorge Drexler o hasta Alejandro Sanz) y películas de llorar. De amor y de llorar. De ésas que sabes cómo acabará cuando llevas dos minutos de película.


¿Y por qué si me preocupo por que no tiene tiempo para mí?


¿Y qué si no somos nada?


¿Y qué si estoy más cerca y me siento más lejos que nunca?


¿Y por qué los personajes de las películas me dan tanta envidia?



Algún día seré la protagonista de mi propia historia de amor

viernes, 29 de febrero de 2008

Otra vez esa sensación


¿Notas esa sensación?


Está ahí otra vez. Es muy parecida a la de hace unos meses, pero no es igual. Se acerca el día y se agota el tiempo. Cuento los días y ya casi dejo de necesitar las dos manos para hacerlo.
Y pienso y recuerdo que, aunque me pasen muchas cosas, ninguna merece importancia. Y que esta vez fue sólo un "hasta pronto", que dos meses no son nada y no merecen despedidas. No hubo besos regalados a modo de consuelo, ni siquiera besos robados. Sólo despedidas fugaces, sin apenas emoción, sin penas. La vida seguía su curso y también lo hizo la mía.
Y aquí me encuentro, y en una semana escribiré desde España. Mientras, desde lejos, vislumbro lo que ocurre. Allí todo sigue igual, aunque para mí todo es diferente y, aunque no cambien las cosas, cambia mi forma de mirarlas.
Ahora me entran las prisas porque no sé cómo ser paciente, porque lo quier todo ya. Cuanto antes y cuando a mí me apetezca. Porque me gusta pensar que lo que sueño se va a materializar algún día, en un futuro, y me repito que las prisas no son buenas para nada. Pero me entra el nervio y sé que ya no podré dormir. Aunque tampoco he hecho mucho esta semana, así que he podido dormir.
Me quedan 3 días para hablar con profesores, con nuevo horario de clases... días para ponerme fuerte, para salir y hacer vida lo más sana posible. Para salir a la calle aprovechando que hay sol y culturalizar mi mente. Días de recuperación y no preocupación, pensando qué llevarme en la maleta y defendiendo a toda costa la alegría.
Días en los que, como hoy, te levantas y decides que quieres irte a la playa. Y paseas descalza por San Cataldo con el bikini y un jersey. Porque en febrero nadie dice que no se pueda ir a la playa.

sábado, 23 de febrero de 2008

"Estos días azules y este sol de la infancia"


Caminante, son tus huellas
el camino y nada más
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Hace 69 años moría Antonio Machado durante su exilio en Francia. En su bolsillo dejó un último regalo en forma de verso: "Estos días azules y este sol de la infancia".

viernes, 15 de febrero de 2008

Con sanvalentines como éste... normal que sea atea



Ya pasò, ya se ha acabado. Otro dia malo que desaparece de mi cabeza. Es normal que sea atea y que en Carnavales cambie las alas de àngel por el tridente y los cuernos. No puede haber santo peor que San Valentin... por lo menos este año.

Ya me imaginaba otro "dia de los enamorados" sin pareja de baile, eso era obvio. Pero ni falta que me hace (si lo repites mucho te convences...). El dia de ayer fue malo por màs cosas. Fue un dia de suspender, otra vez, economia. Siempre se me repite, asi que ayer tomé la determinacion de cambiarme a Derecho de la Union Europea. Total, ninguna de las dos tiene que ver con Periodismo Cientifico... asi que da igual.

La cura de sueño no fue eficaz esta vez... las obras de la calle que sale al ladito de mi ventana no me dejaron dormir hasta las 4 de la tarde. Pero me levante de mejor humor, algo que era fàcil, y me puse mona para la cena despedida de Itziar.

Y fue una noche de lagrimillas que se te resbalan sin querer. Me habia mentalizado: hoy no llorar, Marta, que aun nos queda un dia. Esta noche es especial: cena romantica de 16 en un restaurante lleno de parejas enamoradas... comiendo pizza. Los italianos son tipicos hasta en San Valentin. Y al final de la cena, con regalo precioso incluido (un àlbum de fotos personal... precioso), se empezaron a ver los primeros ojos vidriosos de la noche. Inma, sevillana tenia que ser, la màs llorona. Y en cuanto la vi me dio envidia y tambien mis ojos se volvieron acuosos... con ganas de descargar la frustracion del dia y la pena por mi amiga que se marcha.

Y mis lagrimas calleron y me las limpie con el pañuelo rapidamente para calmar el llanto. Ayer no se me podia correr el rimel... era dia de fiesta y no podia llover. Pero hoy...


PD: Foto... de mi carnaval. Perdon por los acentos raros... son los teclados italianos. Gracias a Aurora por prestarme una ñ con la que hacer un corta y pega.

martes, 5 de febrero de 2008

Cómo decir lo que no sabes decir


Un hola no sirve para llamar su atención cuando el muñequito del MSN está verde y aparece conectado. Siempre tiene frases de Serrat o Héroes del Silencio... casi siempre. Otras veces ni siquiera entiendo lo que quiere decir.
Nos entendemos si nos miramos, otras veces nos olvidamos de pensar y creemos que no existe nada ni nadie más. Pero existen, están ahí... y son barreras, cada vez más.
¿Cómo acabar lo que no ha empezado?
¿Cómo decir algo que no sabes si debes decir?
¿ Cómo explicarle a alguien lo que no quiere oir?
Para mí no es nadie, lo es todo. Mi amigo o algo más. A veces le quiero y otras le odio. A veces me digo que no me importa nada, que hay muchos como él. Y otros días pienso en él, quiero hablarle y no sé que decirle. Y entonces echo de menos no tenerle aquí al lado para que no se pueda esconder de mis pensamientos.

viernes, 1 de febrero de 2008

De exámenes e incertidumbre

Cura de sueño contra la incertidumbre.

Y contra los suspensos, las visitas que acaban, el pie que me sigue doliendo un mes después y para la dieta olvidada (si duermes no pasas el tiempo comiendo, ¿no?).

Mi primera visita fue un éxito. Lo pasamos mejor que bien. Paseamos como enamoradas por Gallipoli, vimos anochecer sentadas en un banco, compartimos horas de estudio para mí y lectura para Ana, tomamos postura en el sofá, comimos panini de queso y rúcola a falta de algo mejor que meter dentro mientras teníamos a nuestros pies las azules aguas del Adriático en el muelle de Otranto... nos reímos un montón y lo que nos queda por reír.

Mi primer exámen no fue tan exitoso. Parece que he enamorado al profesor de Economía, porque tenemos una cita en su despacho por San Valentín para repetir el examen. Ilusa de mí, pensé que sería capaz de aprobar todas en la primera convocatoria. Pero no. Sociología de los fenómenos políticos está sacada... son 8 créditos, algo es algo. Y ayer el de Estética (la filosofía del Novecento) nos hizo esperar 3 horas para decirnos: Vuelvan el 19. No me considero una persona violenta, pero a las 12 de la mañana de ayer, cuando llevaba en pie desde las 8 y algo, me hubiera gustado jugar al beisbol con su cabeza.

Un bate, eso sí que estaría bien. A ver qué profesor se atrevía a suspenderme. Tanto tiempo perdido en estudiar cosas que no me servirán para nada.... todo sea porque cuando tenga que maquetar una información (lo que me tenían que enseñar este año), pueda escaquearme utilizando los preceptos filosóficos del Novecento. Todo sea por hacerme más sabia...

Por lo menos ahora comprendo a Nitze cuando dice que LA VIDA ES LA CAPACIDAD PARA SUSCITAR O SUFRIR AFECTO.

lunes, 28 de enero de 2008

Gallipoli, la Cái italiana

Podría ser una península turca, entre el Mar Egeo y el Mar de Mármara, o una ciudad de allí que ahora se conoce como Gelibolu. También podrían serlo las batallas que se sucedieron durante la Primera Guerra Mundial por el control de la misma. O una película que Peter Weir hizo sobre el conflicto. Pero resulta que está en el Salento italiano, a sólo una hora de mi Lecce, y que tiene cierto parecido a la Cài que tanto añora Berrendita.


El domingo, con mi amiga Ana, cogí un bus hasta Gallipoli, la ciudad que conocí un día de lluvia y tormenta. Pero ayer era día de sol. Domingo de paseos por la vía principal, que nace en el centro del pueblo y baja hasta el puente. Porque en la Cài italiana hay una pequeña isla, con una fortaleza medieval, un trocito de playa, una catedral y pequeñas capillitas, restaurantes con vistas al lungomare donde te sirven pasta ai frutti di mare y un montón de pequeños embarcaderos, cada uno con su encanto y sus barquitas azules y blancas.


Azul como el agua cristalina del mar Jónico.

jueves, 24 de enero de 2008

La rata trepadora


Hace frío en casa, mucho, aunque hoy la vecina se ha portado y nos ha dado la calefación. Aún así me da pereza ponerme a estudiar. ¿Para qué?... pues supongo que para no hacer tanto el ridículo cuando mañana el profesor de Economía me pregunte cosas que no entienda bien y no sepa responder. Uf, qué rollo de asignatura y de profesor y de Universidad. Yo quiero ser periodista, por favor, no esperta en Economía. Y si se me atravesó en español (mis llantos y mis enfados y mis horas de estudio me costaron para llegar al 7) pues en italiano se puede multiplicar por 3.
Así que tengo la cabeza hecha un lío entre las ideas en español y las palabras en italiano. Y recordar que en vez de hablar de inversiones tendré que hacerlo de "investimenti", y que cuando me ponga a escribir sobre la distribucion de la renta será del "reddito"... en fin un lío.
Pero mañana también viene Ana. Tengo visita de Pàst, que lleva unos días de turista solitaria por Roma en plan viaje de reposición de ideas. Y me muero de ganas de verla, aunque no hace ni un mes que estuve con ella. Y ahora que está tan cerca, en el mismo país, y me dice que no entiende na de italiano, pues tengo más ganas de verla.
Pero eso mañana. Ese día que empezará cuando salga el sol y suene la alarma a las 8. Porque hoy, ahora, me voy a poner a estudiar. Pero antes le voy a dar un trozo de queso a la rata, que está enfurruñada porque hoy no se ha paseado por el piso con su bola y no hace más que morder los barrotes y sacar las manos hacia afuera.

jueves, 17 de enero de 2008

La rana verde que produce indiferencia a quien se la regalan


Hace un año tenía un regalo en mi casa que llevaba su nombre. Su nombre junto al mío y un corazón pintado en la etiqueta. De mí para él. Lo compré un día, pensando en verle y dárselo en mano, pero ese día me dió largas. Iba a ser una especie de regalo de Navidad y, de paso, de cumpleaños, aunque al final cayó en sus manos casi en marzo.

Era un regalo barato, pero con un envoltorio cuidado, que con el paso del tiempo fue arrugándose, abandonado como estaba en el suelo de mi cuarto. Solía llevarlo y traerlo en mi mochila cada vez que iba a Zamora, sin encontrar el momento adecuado para dárselo a su dueño.

Había puesta toda mi ilusión en una rana verde y simpática, cuando ya no había nada por lo que mereciera la pena poner ilusión. Dicen que este animalillo da suerte, aunque las ranas de peluche debe ser que no funcionan igual que los amuletos de cerámica o piedra.

Así que el regalo que yo había comprado con todo el amor que entonces guardaba en mi corazón lastimado se quedó un tiempo sin dueño. Cuando por fin se lo di, él sólo echó un vistazo al envoltorio ya arrugado, lo metió en el coche y me dio un libro que yo le había encargado. Fui a pagárselo y me aclaró que también era un regalo. Y me lo quise comer a besos, pero me di cuenta de que no había abierto su regalo. Y el mío era pura formalidad, cuando yo no se lo había pedido ni lo esperaba.

El bicho verde ahora dice que vive en su habitación, con la casa de sus padres, con los que vive por continuidad, como todo lo que hace. Sólo que yo necesité más tiempo de lo recomendable para darme cuenta de que la rana verde era una despedida. Adiós y que te vaya bien. O que te vaya mal. O que no te vaya, me da igual. Ya no hay amor, ni odio, ni celos, ni rencores absurdos. Y tampoco hay amistad, que se quedó en el camino del último verano. Por eso este año se ha quedado sin felicitación y sin regalo.

martes, 15 de enero de 2008

Operación figurín mode on


Era un secreto pero ya os lo cuento. Aquí todos lo sabían pero no había trascendido a España. Mañana se cumple una semana desde que iniciase la "Operación Figurín " de 2008. Todos los intentos por adelgazar durante el pasado año se vieron frustrados por la pizza y la pasta italianas... y la buena cocina española que tan bien utilizamos en nuestras comilonas diarias.
Una semana sin comer entre horas, cuidando lo que me meto en el estómago, intentando salir de fiesta lo menos posible y reduciendo estrictamente el nivel de cerveza digerido. Quiero recuperar mi tipín de hace dos años (antes me quejaba, ahora lo recuerdo con añoranza). Para que mi tía Paqui, también lectora de este blog, no me diga que tengo barriga.
Y cuando se recupere mi pie izquierdo, a echarme unas carreras y hacer "gimnastica". Para eso tengo el apoyo de Violeta, adherida a la "Operación Figurín", y de Itziar, que se ha montado su propia puesta a punto con la "Operación Métete en el vestido de la boda".
Y así paso mis días lecceses...

jueves, 10 de enero de 2008

Un viaje interminable

Suena el despertador a las 5 y 5. Un sueño que me muero. Pasa por mi cabeza la idea de quedarme durmiendo y que le dén a los billetes, que tengo sueño. Y pienso en hacer un primer esfuerzo, que ya has dormido 3 horas, y me levanto. Me visto, hago el bocata, la mochila, los pelos revueltos...

Voy camino de Valladolid. Mi padre va conduciendo en una noche oscura y sin luna, sólo levemente iluminada por algún que otro resplandor rojizo o anaranjado que dejan ver algunas nubes. Llegamos justos de tiempo a la estación Campo Grande, que resulta que así se llama y yo no lo sabía. Me despido, cojo el AVE y ¡adiós Valladolid!

Cuando estoy a punto de coger el sueño se oye "Próxima parada: Madrid Chamartí"... así que me desperezo y ala, a cargar como una burra con el maletón escaleras abajo. No entiendo porque´no se les ocurre poner un ascensor o escaleras mecánicas para bajar de una estación de tren al metro. ¿No han pensado que la gente puede ir con maletas?

Tres lineas de metro después llego a "T1, T2 y T3" de Barajas. Se me ocurre mirar en una pantalla para buscar el vuelo, aunque queda un montón de tiempo, y veo que me han cambiado de terminal. Gracias, Alitalia, por avisarme de que ahora tengo que ir a las T2. Llego allí y me encuentro con el matrimonio con 3 hijos que vino a España en el mismo vuelo que yo. Nooo otra vez soportar al hijo pequeño empujando mi asiento nooooo. Y ahora llega la odisea de facturar. 28 kilos, me paso un montón pero no me ponen pegas. El problema es que en Brindisi hay niebla y han cancelado el vuelo. Me pueden reubicar en el de las 9 de la noche, uy qué bien, así dormiré en el aeropuerto porque no hay buses. Así que me cambian para Bari (sólo es un bus y un tren... 150 kilómetros de Lecce)... no pasa nada, llegaré a casa (o eso pienso). Al final el vuelo vuelve a estar operativo, así que vuelvo a ir a Brindisi. "Pregunta cuando llegues" (bien, ya voy con el miedo en el cuerpo).

Y es entonces cuando empieza la larga espera... me muero de asco y anuncian un retraso de 1 hora. Me cago en sus muertos. Mi compañero de piso ya ha llegado y yo sigo en Barajas muerta de sueño y de aburrimiento. El avión despega pasada la 1. Va lleno de jubilaos, excepto el chico simpático de mi lado, que viene de fiesta de Logroño (no sé qué fiesta habrá allí...). Dormir, sudokus, charlar con el italiano majete... y ya por fin llego a Roma. El vuelo aparece como operativo, bien... y me pongo a ver una peli en el portátil. Aparece Laia, una catalana mu simpática que estudia periodismo en Lecce, ya tengo compañera de vuelo. Un vuelo que, por cierto, también sale con 1 hora de retraso y en el que la tripulación avisa que "hay problemas por la niebla en Brindisi. Intentaremos anterrizar allí y sino pues a Bari". Ya no llego a coger el bus, así que me da igual, me voy a tener que gastar las pelas en un taxis.

Al final el vuelo llega a Brindisi, una hora más tarde de lo previsto, y yo me vuelvo a Lecce encajada en un coche enano de un amigo italiano de Laia. Gracias!! Llego a la casa del cura: Guille sobando en el sofá. Vamos a cenar una mezzapizza, una cerveza y vuelta a casa. Duermo 10 horas y me levanto como nueva. Así que ayer fue día de compra y compras. Hoy toca reordenar mi vida. Voy a hacer la comida, que viene gente.

lunes, 7 de enero de 2008

Vuelvo a encontrarme con una maleta vacía que debo llenar, rellenar... coger todos los bártulos y de vuelta a mi otra casa. Un viaje de 14 horas de vuelta a las italias, donde me espera Guille, que llega antes, y poca gente más. Una semana que aprovecharé para ir de compras (comprar comida, que no dejamos nada, e ir de rebajas), pero en la que también habrá que empezar a ponerse en serio a "estudiar" (véase leer los libros, que no es mucho pero lleva su tiempo).

Mi maleta esta vez se lleva menos cosas. Chorizos que no falten, algo más de ropa, quizás un abrigo, una toalla más, medias de colores, algún libro no leído, mi flauta travesera y más partituras, a ver si me animo. Y también me llevo tu sonrisa (como en la canción), y me llevo un montón de abrazos y de besos y de bonitas palabras que en estos días me han regalado. Las cosas malas me las dejo, esta vez sí, que ocupan mucho espacio.
Se me hace raro volver. No tengo ganas, pero me apetece. No quiero separame de la gente de aquí, aunque tengo muchas ganas de encontrarme con mi familia erasmus. Me da pereza, no sé si me explico... Pero ayer fue día de despedidas, y las que me quedan aún. Espero no llorar con mi abuelo, aunque ya empiezo a notar esa vena sensible que me hace soltar la lagrimilla. Aurora ayer me decía "son sólo dos meses... y me parece hasta poco". Y Raquel Ojú, mi niña de Baeza, decía después de leer el post anterior que con los exámenes tendría menos tiempo para echar de menos. Todo se verá y yo seguiré informando por aquí. Y ahora sí me voy a hacer la maleta.

viernes, 4 de enero de 2008

La evolución del mundo (o de cómo se ganan y pierden amigos)

La noche del nuevo año comenzó dándome directamente en los dientes. Es curioso que justo ahora, cuando más cerca estoy de mi familia y amigos, cuando más tiempo paso junto a ellos, me doy cuenta de las personas que me ayudan y las que están ahí por el mero hecho de estar. Y me explico.

El año pasado trabajaba todos y cada uno de los fines de semana del año, sin muchas excepciones (mi operación de la muela del juicio y alguna mala fecha de exámenes). Por esta razón, y no por otra, el viernes hacía deprisa y corriendo la maleta y salía pitada para Toro. Si había poco trabajo pero bastantes noticias intentaba cuadrar un poco las cosas para irme de fiesta a Zamora y aprovechar lo máximo la noche. Al principio era por amor, luego sólo por placer -el placer de la fiesta, no vayamos a entender mal-. Luego, a la vuelta a casa, además de currar lo que faltase hasta completar las dos paginitas de las narices y lloriquear para que me pusieran más publicidad y tener que escribir menos, quedaba con mi amiga de Toro, la única de nosotras que seguía viviendo aquí, para tomar algo, hablar de las cosas buenas y de las malas. Criticar y echarnos unas risas.

Si el finde no cuadraba o el plan zamorano no convencía pues quedaba con mi amiga. Cenábamos cualquier cosa y salíamos a prepararla por los bares. Estábamos casi siempre solas, mano a mano, pero no importaba, porque nos teníamos la una a la otra y la verdad es que lo pasábamos genial.

Pero ocurrió algo extraño. Mi amiga se enamoró de un "chico malo". Un malote, con antecedentes. Culpable de haber roto el corazón a otra de mis amigas, y eso que la chica juega al rugby y está hecha de acero. Ese tipo no me gusta y así se lo dejé ver. Ella no me escuchó, tampoco sé si yo lo habría hecho en su lugar y, desde luego, no le culpo por ello. Pero el tiempo ha ido pasando y ya cuento seis meses y me quedo corta. Y a medida que el amor entre los dos crece, se va llevando lo que queda de mi amiga.

Ella ya no es una más de nosotras, no es una "nena mormosa". Cuando estoy triste no me consuela, ni yo la consuelo a ella, porque cuando hablamos es sólo para echarnos cosas en cara. Cuando estoy feliz no sirve de nada contárselo, porque sé que ella vivirá en su profundo amargamiento y sólo su "perro" (es decir, novio), le podrá sacar de ahí. Cuando estoy lejos dice que me echa de menos tanto como yo la extraño cada día, allí y aquí, pero ahora que llevo dos semanas a 10 minutos de su casa no puede llamarme.

No puede bailarme "morena mía" como si fuera una más, la de siempre, la de antes. No puede contarme que las cosas no le van tan bien como le gustaría pero que, pese a todo, es feliz. O no lo es, no lo sé. Porque ahora me ve y se le ha olvidado ser mi amiga.


NO SE ME ACABA EL MUNDO. LA GENTE VA Y VIENE. IGUAL QUE SE PIERDEN AMIGOS SE GANAN NUEVOS... AUNQUE SEA VÍA BLOG. Y EN ITALIA TAMBIÉN HAY AMIGOS, SE PREGUNTARÁ LA GENTE... PUES NO. EN ITALIA NO TENGO AMIGOS, TENGO A MI FAMILIA ERASMUS. PORQUE A FALTA DE FAMILIA, TUS AMIGOS SON TU GENTE. TU HERMANO, TU PRIMO, TU MADRE... TÚ MISMO.