lunes, 19 de diciembre de 2011

Missing you


Echar de menos es un mal sentimiento. Te deja impotente y te come el alma. 

Poco a poco, sin prisa, te va quitando un poco de alegría. Un poco cada día. 

Echar de menos es no sentirte cómodo donde antes lo estabas. Es que te falte algo o alguien. Que se te corte la respiración o se te vaya el pensamiento hacia otra parte. 

Echar de menos significa querer más de lo que se tiene; querer vivir más de lo vivido. 

Echar de menos es beber un sorbo de cava pensando en lo maravilloso que sería acabarse la botella. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Todo lo que ha sido


Con tu sonrisa de oreja a oreja y tus aires desenfadados. Con tu barba de dos días y tu puñado de canas entre todo el moreno de tu cabeza. Con tus ojos color miel, que solo son dulces si los miras a un palmo de distancia. Con tus besos de tornillo y tu tos mañanera. Con las diferencias políticas y nuestras variadas formas de entender la realidad. Con tu idioma y el mío. Con tu lengua y la mía. Con tu mano en mi cintura, tus dedos en mis rizos. 


Me quedo hasta con el sabor del tabaco en tu boca. 

Con lo malo y, sobre todo, con lo bueno. 

martes, 6 de diciembre de 2011

Escribir un blog


-¿Cómo escribes?, preguntas. 

-No lo sé, no lo pienso. Solo escribo. 

-A mí no me sale escribir bonito. 

-No sé, a mí me sale sin pensar. Es una necesidad, un alivio. 
Si estoy triste, si estoy contenta. O si estoy enfadada. 

A veces cierro los ojos y pienso diez segundos. Entonces escribo según pienso, sin filtros ni releerlo. No creo en la idea de los blogs repensados. Soy demasiado cursi como para tener que releerme. 
Otras veces abro los ojos, miro a mi alrededor, y lo intento contar. O miro a mi interior. Lo único que importa es escribir. Lo demás, es lo de menos. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

Va a doler

No puedo evitar tener la sensación de que este momento se me escapa de las manos. Cuando me relajo, respiro tranquila y me siento feliz no consigo dejar la mente en blanco.
Ya queda poco y va a dolerte, me dice la cabeza. Vive el momento, el corazón.
¿Podré volver a mi vida así como si nada? Aún no quiero despertar.