lunes, 21 de septiembre de 2009

Cuando se olvidan los recuerdos



A sus 80 y tantos, es como una niña. Muchas veces busca en su mente y no encuentra la palabra que busca. A veces no reconoce a su hija, a su nieto o a su esposo. Otras,ni siquiera se ve capaz de caminar. O de sonreir.

Pasó por una etapa en la que gritaba insultos a los que tanto la cuidan. Ahora, regala besos a todos los desconocidos que cada día le dan de comer, le lavan, le sacan a pasear o le cepillan en pelo.

Sólo quien tiene en su familia alguien con Alzhéimer sabe lo duro que resulta para sus seres queridos ver la degradación de la mente. Semana tras semana y durante varios años, hay que recordar al enfermo las cosas del día al día. Las rutinas se hacen indispensables para sostener una situación.

Hoy, que es el día internacional dedicado a esta enfermedad, quiero dar ánimos a los que tienen que lidiar con esta enfermedad, primero mental, luego física. Porque hay que ser fuerte y no pensar en lo que fue, sino en lo que es. Intentar que se erradique el miedo a un diagnóstico precoz, al qué dirán. Y cuidar de los que pierden sus recuerdos, aunque sólo sea porque sus recuerdos forman parte de los nuestros.

2 comentarios:

Ana dijo...

Es duro algo así, y lo se por una experiencia bastante cercana.
Un beso!

Jose dijo...

Hola. El comentario es totalmente realista , solos quiens hemos tenido una enfermo en la familia , sabemos lo que significa esa terrible enfermedad.solo queda apoyar a quien está en sa sitacion y da mucho amor al enfermo.saludos Jose
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