domingo, 9 de noviembre de 2008

Madrid castizo

Salir, entrar, subir, bajar. Ver tiendas, conocer bares. Caminar por calles desconocidas. Hacer nuevos amigos. Echar de menos a los de siempre. Encontrar un chico debajo de una piedra de esas que se calleron de la muralla de Zamora. A veces pensar porqué soy un culo de mal asiento. Comer, cenar... casi nunca desayunar. Una hora de metro de ida y otra hora de vuelta. Miedo escénico. Trabajos y apuntes. Discotecas llenas de canis. Cañas con Anita. El Johnny en toda su grandeza y con todas sus pequeñeces. Millones de personas cruzándose en la calle con millones de personas... y yo sólo soy una pequeña hormiga en un mundo grande.

Así es mi vida en la Madrid profunda.

3 comentarios:

Guarismo dijo...

Vaya, has vuelto... perdida por estos madriles inmensos, tan llenos de gente de aquí y de allá. Creí que te había engullido...

Un abrazo.

Ana dijo...

Una persona mas que deambula como tantas en el mundo.. con sus amistades, sus costumbres, sus historias... todos somos protagonistas en un pequeño entorno de conocidos.. sientete así mas bien.. la protagonista de tu pequeño entorno!
Un beso!

Manuel Rodríguez Gago dijo...

Siiii, hay que volver, pero esque ahora, con tantos examenes casi ni puedo entrar...
Espero actualizar en proximas fechas, y no dejarlo para dentro de 4 meses...xD
Menuda vida tan ajetreada, no?
Madrid es tan asi, ajetreada que yo prefiero siempre la tranquilidad de pasear una tarde por el casco antiguo de Zamora, y ver poca gente...
Aunque hay tiempo para todo, ¿no?