Unos padres que están trabajando. Un hermano al que no se le ve el pelo. Unas amigas desaparecidas en combate. Una noche del viernes que pasaré sentada en el sofá. Una promesa que, como tantas, va camino de caer en saco roto.
En un día ya he encontrado cinco razones por las que no es buena idea quedarse aquí. Y sumando... cuando lleguen a 10 se compensarán y tendré que volverme a Madrid. Allí por lo menos no hace este frío.
4 comentarios:
Las promesas nunca caen en saco roto, antes o después siempre se cumplen, no lo olvides...
Podría ser peor... podría ser vecina de Leonardo Dantés.
No seas tan pesimista, quizás alla algo interesante en la tele que ver, o un buen libro que leer, o una buena canción que escuchar.. en esos momentos busca algo que te interese y aprovecha para hacerlo.
Un beso!
Mujer podrias a ver sacado tu camarea a pasear por las calles de Toro.o haberte venido para Zamora y asi me la habias enseñado. Jejeje
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