lunes, 2 de marzo de 2009

Cuando se quiere algo que no se puede tener, se corre el peligro de aislarse del mundo y dejar que todos los pensamientos se paren. Sólo se puede pensar en aquello que no se consigue. Y, claro, a la larga esto produce un amargamiento brutal.

Entonces llega el día en el que te das cuenta de que eso no es forma de vivir. Y piensas, no en lo que te falta, sino en lo que tienes. No en lo que fallas, sino en los aciertos. No en lo que podría ser, sino en lo que es.

Y justo en el preciso instante en que comprendes cómo salir del amargamiento parece que el mundo da vueltas alrededor de ti y que aparece de la nada una luz que ilumina tu camino.

Después de todo tengo quien me ayude a recorrerlo. No hay prisa por caminar.

3 comentarios:

Ana dijo...

Yo siempre procuro pensar en todas las cosas buenas que tengo y no desear lo que no puedo.
Un beso!

Amapola Psicovisceral dijo...

HAY QUE VER CON QUÉ FACILIDAD CUENTAS ALGO TAN COMPLICADO!!!!JAJAJ
OJALÁ LLEGUE EL DÍA ENQUE CONSIGA SER TAN SABIA COMO TÚ...AJAJAJ

LO DEL BLOG CON TU NOMBRE, NO LO DEJES, ESTÁ BIEN CONCIENCIARTE CON LO QUE OCURRE Y MOJARTE, ESO NO LO HACE MUCHA GENTE.
Y LO D ELICENCIARTE..NO HAY PRISA, AÚN ERS JOVEN... (QUE CUANDO TERMINAS SE ABRE UN ABISMO ANTE TI...)

JJAJA..Y POR ÚLTIMO, DISFRUTA D ETU AMOR, YO INTENTO SEDUCIR AL QUE PYEDE SER EL MÍO..AJJAJA

besitoosQ

Anónimo dijo...

Y para que correr, si todavía estás aprendiendo a caminar?
Disfruta de conseguir los primeros pasos, y como tú dices haz inventario sobre lo que tienes y disfruta de ello.

La vida es para disfrutarla, y para soñarla, así que si alguien ilumina tu camino, no le dés más vueltas, y con paso lento pero firme sigue hacia tu sol.

Además pronto empezará la primavera...