viernes, 15 de mayo de 2009

Sopla tus velas, ahora que no me oyes

No se puede abrir por la fuerza el corazón de alguien con una palanca.

No es posible robarle el corazón, como si de un coche se tratara.

Yo lo intenté de todas las formas que supe.

Sólo enontré migajas.



Siempre será amor, nunca odio.

Siempre habrá una conexión especial que no supimos encontrar.


Puede que un día esté solo y se dé cuenta.

Pero hay quien no puede querer más de lo que se ama a sí mismo.

3 comentarios:

Amapola Psicovisceral dijo...

hace tiempo que no me pasaba por aquí porque por llevo stress yo tb, y me ha sorprendido ver que por aquí han cambiado un poquito la scosas.
Sólo puedo mandarte mucha fuerza, ánimo, y valor, que la vida e spara los valienets, y queriendo todo se consigue.
Asíque, lo msimo para tu abuela...

Un besito,,,

Guarismo dijo...

Bonitas palabras, aunque haya que leer entre líneas y yo no sepa acertar.

Un abrazo,

Miguel

Ana Pedrero dijo...

Marta, la entrada es una pasada. Pero me recuerda otras velas, otras palabras, otras palancas.... otros fracasos, en definitiva, al menos míos. Cuando tú quieras, dime, y estoy.

Mil besos.