viernes, 23 de julio de 2010

A rivederci, Madrid

A medio camino entre lo vivido y lo imaginado, he olvidado contaros que en una semana hago las maletas y me vuelvo a Toro. Será provisional, dos meses a lo sumo, y luego quién sabe... quizás vuelva a Madrid o quizás viaje por el mundo.

Tampoco os he dicho que, después de tiempo, esfuerzo y dedicación, al final he acabado la carrera. Ahora, cuando alguien me dice aquello de que si estudio o trabajo, no sé qué responder. Soy periodista de carrera, de alma y de cabeza. Sé que tengo adicción a la noticia, a esa droga que hace que me den envidia mis compañeros explotados que curran 13 horas al día de becarios. Sin embargo, mi trabajo de becaria es en una agencia de publicidad y tampoco podría decirse que trabaje de publicista.

¿Qué digo entonces?

Mientras lo averiguo, paso mi última semana en Madrid la paso lamentándome de mi portátil, que DEP, alimentándome a base de salmorejo, gazpacho y limonada y muriendo de calor por momentos, a la par que de sueño, pues mi simpático vecino de arriba ha decidido regalarnos dos meses de obras a martillazo limpio en la hora de la siesta.

¿Que me quejo mucho? Sí, pero es por vicio.

1 comentario:

Ana dijo...

Pues que te vaya bien en Toro!
Besos!