domingo, 8 de mayo de 2011

Si mayo marcea

Marzo siempre trae cambios sustanciales. En el tercer mes de cada año me hago un año más vieja, me echo o deshago de amores, me ilusiono o me pongo triste. A veces todo en la misma semana. La primavera suele alterar mis emociones, no lo puedo evitar.

Pero este año no. Este año marzo ha mayeado y ahora mayo se está volviendo un marzo cualquiera. Y te encuentras con que un día cualquiera, como ayer, te despiertas en medio de una tormenta primaveral y seis horas después ha salido un sol estupendo. O con que la semana que planeaste que fuera más activa pasó sin pena ni gloria. Con personas que te fallan y decepcionan y con otras que, con sus palabras, te animan hasta los días más nublados.

Este año mayo marcea y por eso me vuelvo un poco más loca. Y como a mí la locura me viene en forma de viaje, me voy a marchar. Aún queda mucho, pero ya es oficial. Julio y agosto los pasaré allá en el Perú. Todo ello si consigo hacer cuentas conmigo misma y ahorrar lo suficiente para comprar los pasajes. Ya me muero de ganas por marcharme.

No hay comentarios: