lunes, 16 de mayo de 2011

Vistas desde la obra

En primicia os cuento que mi familia vuelve a estar patas arriba. Esta vez no se casa nadie (Dios nos guarde), pero sí volvemos a estar de celebración. Después de mucha espera, muchos disgustos y muchos gastos, en diez días inauguramos por todo lo alto. Si esto sale bien, todo por lo que han luchado mis padres, mis abuelos y las anteriores generaciones de "Bauleros" tendrá sentido. Si no, ya podemos ir buscando trabajo en otra cosa.

Mi familia está loca y cada conversación telefónica me ponen la cabeza como un bombo. Lo último: las invitaciones que me curré con fotochof (tenía que haberme escaqueado, seré boba...). La semana que viene, después de la celebración de las elecciones, estaré por Toro empapándome de locura. Pero antes, seguro que os escribo de nuevo. Este fin de semana presiento que va a ser esperanzador.

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