viernes, 1 de febrero de 2008

De exámenes e incertidumbre

Cura de sueño contra la incertidumbre.

Y contra los suspensos, las visitas que acaban, el pie que me sigue doliendo un mes después y para la dieta olvidada (si duermes no pasas el tiempo comiendo, ¿no?).

Mi primera visita fue un éxito. Lo pasamos mejor que bien. Paseamos como enamoradas por Gallipoli, vimos anochecer sentadas en un banco, compartimos horas de estudio para mí y lectura para Ana, tomamos postura en el sofá, comimos panini de queso y rúcola a falta de algo mejor que meter dentro mientras teníamos a nuestros pies las azules aguas del Adriático en el muelle de Otranto... nos reímos un montón y lo que nos queda por reír.

Mi primer exámen no fue tan exitoso. Parece que he enamorado al profesor de Economía, porque tenemos una cita en su despacho por San Valentín para repetir el examen. Ilusa de mí, pensé que sería capaz de aprobar todas en la primera convocatoria. Pero no. Sociología de los fenómenos políticos está sacada... son 8 créditos, algo es algo. Y ayer el de Estética (la filosofía del Novecento) nos hizo esperar 3 horas para decirnos: Vuelvan el 19. No me considero una persona violenta, pero a las 12 de la mañana de ayer, cuando llevaba en pie desde las 8 y algo, me hubiera gustado jugar al beisbol con su cabeza.

Un bate, eso sí que estaría bien. A ver qué profesor se atrevía a suspenderme. Tanto tiempo perdido en estudiar cosas que no me servirán para nada.... todo sea porque cuando tenga que maquetar una información (lo que me tenían que enseñar este año), pueda escaquearme utilizando los preceptos filosóficos del Novecento. Todo sea por hacerme más sabia...

Por lo menos ahora comprendo a Nitze cuando dice que LA VIDA ES LA CAPACIDAD PARA SUSCITAR O SUFRIR AFECTO.

3 comentarios:

M@r@ dijo...

Bueno primerp gracias por firmarme,la verdad que no sabia donde firmarte porque tienes 3 blogs....XDD


El mal ya pasó y lo de los sueños pues como siempre...Estan siempre en mi cabeza...


Bss

Patricia Gardeu dijo...

La sociedad de las incertidumbres y los riesgos al estilo clase de Sociología... Mira los exámenes como ¡¡uno menos!! y dentro de nada, acabamos!! Suerte

Anónimo dijo...

No estoy yo tan segura de que fuera el Adriático... creo que al final decidimos que lo íbamos a llamar así, fuera cual fuera.

La vida sin rúcula no tiene sentido, si tu amigo Nietzsche la hubiera llegado a conocer... ese libro de estética seria mucho mas ameno.

Un beso para ti, para raticat (tambien conocida como ratita presumida, por su aficion a los lazos dorados), y para los que cohabitan la casa di cura!


(y esta firma taaan larga suple todas las que no he hecho)