miércoles, 4 de junio de 2008

Pinto el cielo del color que quiero

Cuando iba al colegio me gustaban los cielos rojos y naranjas. Pero doña Mari Luz, la "seño", siempre decía: las flores se pintan de colores vivos, el rabito verde, el sol amarillo, el cielo azul... y a mí me gustaba pintar el cielo naranja.


¿Y por qué tenía que hacer 7 rayas de colores en el arco-iris? Yo hacía 9 y quedaban aún más bonitas... y pintaba una nube con un rayo, que me quedaban muy bonitos. Y luego lluvia cayendo de nubarrones grises.


Y así el día era perfecto: un Sol con gafas de sol y una gran sonrisa, nubes grises, lluvia azul, tormenta y un hermoso arco iris más colorido que de costumbre.


Un cielo multicolor, como la imaginación de una niña de prescolar.

4 comentarios:

javixu dijo...

Porque el mundo no es como el mundo nos recuerda que lo ve, si no como nosotros seamos capaces de imaginarlo...

Yo pinto el cielo con pequeñas estrellas de colores, y encuentro versos entre las constelaciones, pero aún así no alcanzo a aquella brillante luna, porque se apresura a esconderse entre las nubes de la tormenta.

Disfruta de tus últimos días, esos días, de vino y rosas…

1 besote.

Ana dijo...

Los colores pueden variar según el cristal desde donde se miren.. En tu imaginación puede cambiar todo..
Un beso!

Ana Pedrero dijo...

¿Quién dijo que no existen cielos naranjas? La noche de Reyes, de toda la vida, el cielo está de color naranja. Siempre.

Sigue pintando el arco iris de nueve colores. En las dos franjas que tu seño decía que sobraban está escrito tu nombre y tu sonrisa. Que nadie te la quite, Martita.

Besazos. Ya falta menos para nuestro super vino.

Patricia Gardeu dijo...

Y lo bueno es que esa imaginación continué traspasada la infancia...