viernes, 14 de noviembre de 2008

El día que yo nací (I)

Aún no había amanecido el día 87 de 1987 cuando Consuelo se despertó inquieta y con pesadez de estómago, después de que el primer cumpleaños de Alberto, el hijo de Tito, se prolongase hasta la noche. "Para qué bebería Fanta", se lamentaba mientras ponía la radio para ver si conseguía dormirse de nuevo.

“Un Guardia Civil muerto y quince heridos en el atentado de ayer perpetrado por la banda terrorista ETA en el puerto de Barcelona”, decían en las noticias y anunciaban que el funeral por Antonio González Herrera sería esa misma mañana. Consuelo no conseguía conciliar el sueño, a pesar de que en la radio los tertulianos habían abierto un debate soporífero sobre el debate parlamentario del día anterior, en el que Alianza Popular había presentado una moción de censura contra el Presidente del Gobierno. Hasta el lunes por la tarde no se votaría, pero dada la mayoría de los socialistas, parecía poco probable que la primera moción de censura contra Felipe González fuera a admitirse.

Salía de cuentas el día 19 de marzo y llevaba ocho días de retraso, por lo que el lunes tenía que ingresar en el hospital. Mientras repasaba mentalmente las cosas que tendía que llevarse a Zamora, cayó en la cuenta de que las molestias estomacales parecían desaparecer y luego volvían. “Me di cuenta de que era a espacios de tiempo iguales y desperté a Ricardo para que fuera a buscar el coche”, recuerda Consuelo, que tuvo tiempo de ducharse y desayunar algo.

“Dejamos a Carlos durmiendo y fuimos al ambulatorio y hacía un airón y un frío”. Además se acuerda de que tardaron mucho en abrirles porque eran cerca de las 7 de la mañana del sábado, “debían de estar dormidos”. “Me miró la médica que estaba en urgencias y que había tenido mellizos no hacía mucho y me dijo que sí era parto, pero que había tiempo; que fuera a Zamora, pero no me metió prisas”.

3 comentarios:

Ana dijo...

Cada uno tiene su historia.. yo no se que paso el día en que naci.. solo que nevo como nunca, y desde luego no ha vuelto a nevar así un ocho de marzo desde aquel año.
Un beso y espero impaciente la continuación de la historia!

javixu dijo...

Bonita historia Martita, seguiremos leyendo-te.
Un besito de esos grandes!

Arkantis dijo...

Holaaaaaa,que yo me entereeeee ¿eres de Zamora?