jueves, 11 de marzo de 2010

A la lima y al limón


¿Quién dijo que los besos son dulces?

Puede que lo sea el que le das a tu abuelo el domingo, el que le das a un niño pequeño o el que le das a tu madre antes de irte de viaje. 
Lo peor son los besos amargos. Cuando son besos de compromiso. Secos, fríos, que saben a almendra amarga cuando deberían parecerse a una garrapiñada.
Afortunadamente existen los besos ácidos. Ésos que saben a lima y limón, a pica-pica, a saliva y sudor. 
Como un caramelo de mojito. 

(No recuerdo quién es el dueño de la foto, pero si ve esto, que se identifique)

3 comentarios:

M@r@ dijo...

MMM..ahora que hablas de almendra garrapiñada se nota que eres de mi tierra y que hueles ya a semana santa y a esos puestos de almendras...Que ganas=)

Esther del Campo dijo...

O esos besos que no son ni besos. Que te dan esas señoras empolvadas con Myrurgia maderas polvo-crema y que ni te rozan la cara. A lo mejor sólo oyes el chasquido y ahí queda el compromiso.

Me gusta cómo escribes Marta :)!!!!

Amapola Psicovisceral dijo...

pues la foto es genial genial!

todo beso es fantástico,sea por la razón que sea..pero sí, con lo que me gusta a mí el limón, apoyo la moción! ^^